El mito del segundo turno...

Hola a tod@s:

Aun a la expectativa por conocer cómo será "Sweet people", el tema ucraniano rumbo a Oslo, he querido traer directamente a colación el asunto de la famosa "maldición" del segundo turno de actuación, puesto tan temido como un piso trece en un edificio, habida cuenta que fue el que le correspondió en suerte a Daniel Diges y su "Algo pequeñito". Asi que, prepárense, que hoy habrá uno de mis posts "académicos", pero que espero sean de vuestro agrado.

Revisando hemeroteca, veo que el segundo tema en ser interpretado en toda la historia eurovisiva fue Das alte Karussell, cantado en alemán por la mítica Lys Assia, a la postre ganadora de ese año. Recordemos que en Lugano/56, lo único que sabíamos era cual fue la canción ganadora (en este caso, su tema en francés, Refrain). Aun así, siendo anfitriona y ganando con otra canción, es poco probable que el segundo tema helvético quedase el último en el único festival donde un mismo pais podia llevar dos canciones ( si, casi como Ucrania o Bielorrusia....).Tras ello, Luxemburgo tuvo el segundo turno en Frankfurt/57, quedando en una cuarta plaza entre diez canciones. Un resultado aceptable. Le siguió en Hilversum/58 la anterior ganadora Corry Brokken, quedando en penúltimo lugar, siendo anfitriona...¿podría ser esta canción la sospechosa de aquella fama que adquirió el segundo lugar en actuación.? Por ahora, escuchadlo y luego comentaremos:



Ya en los sesenta, encuentro mi primera canción "sospechosa" de ser la causante de la mala fama del segundo turno. Estoy hablando del tema de Bélgica en Luxemburgo/62, en la voz de Fud Leclerq, cuyo Tom Nom, tuvo un triste sabor a derrota: en su CUARTA participación en Eurovisión- si, leyeron bien, ha participado mas que Chiara o Carola-, este tema pasó a la historia porque inauguró los ceros en el Festival. Una triste despedida para este artista. Y si en 1962 llovió, en Londres/63, fueron los Paises Bajos los que siguieron con la "maldición" quedando con otro terrible cero. Admiremos el desafortunado tema belga:



En los setentas, sin lugar a dudas, el noruego Jan Teigen fue el que mas vivió, a su modo, el famoso "maleficio", ya que se llevó un rotundo cero en Paris/78. Pero como ya le hemos mostrado hace ya muchos meses, tambien es justo mencionar a Joe Grech, que tuvo en sus manos el debut maltés en Dublin/71, que no fue el mas afortunado: último lugar con su pachanguera Marija l-Maltija, que, como en ese entonces se votaba a todas las canciones, menos la del propio pais, ello justifica ese resultado tan abultado, aun para un último lugar: 52 puntos.



Ya en los ochentas, el asunto del segundo lugar en cantar no parecía atormentar al hoy ausente Luxemburgo, pues le correspondió tal suerte en Harrogate/82 y Luxemburgo/84, obteniendo, en la primera ocasión, una sexta plaza , y en la segunda, siendo uno de los pocos casos en que siendo anfitriones, les correspondió el turno con la ya comentada Sophie Carle, que fue décima. Algo similar le ocurrió a Israel en Bruselas/87 y Lausana/89, obteniendo posiciones discretas, aunque no malas. Otra que fue segunda en actuar fue Doris Dragovic, quien haría su debut eurovisivo en Bergen/86, representando a la hoy fragmentada Yugoslavia, con su Željo moja, una canción que obtendría una undécima plaza, nada mal para un año de tan baja calidad...



En los noventas, la fama del segundo turno seguía ahi, agazapada, llevandose con ella el desastre de Grecia en Birmingham/98 ( que les impidió participar al año siguiente, tema del cual ya habíamos hablado meses atrás), pero no impidió a Turquía, justo un año antes, lograr una destacada plaza con Dinle. Pero si el objetivo era salir del marrón de organizar el festival, y mas cuando hubiese sido por cuarta vez consecutiva, Irlanda apeló a dicho turno mal querido con su Dreamin´, interpretado por Eddie Friel, que quedó en una decimocuarta plaza, tal vez para alivio - temporal- de las arcas de la RTÉ, que ya se veían en apuros para organizar Dublin/95.



Ya en este decenio, el segundo turno seguía siendo un mito dificil de erradicar, y una suerte que pocos paises querían llevarse. España ya la tuvo que asumir en Helsinki/07, donde los guapísimos D´Nash llevaron su I love you mi vida, que siguió el lastre, tal vez no del turno de interpretación , sino de malos resultados - merecidos o no- que sufrió la delegación ibérica en este lustro. De corazón deseo que no se repitan tan malos resultados, pero todo está en manos de Daniel Diges, de TVE y de los mismos jurados y votantes. Hoy ya habrá votación desde el principio de la gala, pero recordemos que es un experimento que aun no sabemos en que parará....



Bueno, con este pequeño recorrido quiero cerrar hoy, no sin antes considerar que lo malo no es el puesto de actuación, sino el tema que le corresponda. Buenos temas han sido relegados a posiciones pésimas, aun sin haber sido cantados en segundo lugar, y temas muy malos han quedado hundidos o en puestos altos e inmerecidos, sin importar si fueron la décima, vigésima o la primera en ser cantadas...y es que la vida son mas que números. Aunque, ojalá, pronto podamos retomar la revisión de los puntajes de nuestros 39 aspirantes al triunfo en la quincuagésima quinta versión del Festival.

Besos a tod@s
Wendy