En medio de unos días bastante movidos en todos los frentes, vuelvo a la carga. Como ya podreis ir conociendo si leeis prensa colombiana, mi ciudad nuevamente vuelve a ser eje de las noticias, pero no por escándalos de corrupción, o por que se hayan resuelto los graves problemas que aquejan esta ciudad- y que son todo un coñazo para quienes la padecemos-, sino porque se celebra una versión mas de un certamen aun mas antiguo que Eurovisión, pero esta vez dedicado a la belleza de la mujer colombiana: el Concurso Nacional de Belleza, que busca elegir a nuestras representantes en diversos torneos de su estirpe en el mundo. Ayer mismo fui con unas amigas a uno de los desfiles mas tradicionales del certamen, y pudimos ver, una a una, a las 26 participantes. Se podrán imaginar cómo las pusimos verdes a casi todas ellas comentando "esa se operó", "esta no tiene nada de curvas", "esa está muy delgada", y haciendo quinielas sobre quien puede ser la ganadora. El año pasado, yo acerté la quiniela. Me va mejor con ellas que acertando quien ganará Eurovisión
Reinas de belleza que hayan pasado por Eurovisión si que hay en los anales del certamen europeo. Una de ellas es nuestra invitada de hoy, Rebeka Dremelj, que tuvo la no muy grata labor de defender a Eslovenia, ya no en el Miss Mundo (certamen al cual actualmente no va ninguna de las participantes del certamen que hacemos en Cartagena), sino en la vecina Belgrado/08. Cuando escuché este tema por primera vez, pensé que tenía posibilidades, pero, en la historia eurovisiva eslovena, tan llena de resultados deprimentes, si no es una cosa es la otra: falta de vecinos (ese año estaban con los bosnios, que si pasaron a la final, y los hoy ausentes montenegrinos, compartiendo la misma mala suerte), puestas en escena caóticas y confusas que se lo cargaron todo ( como en este caso), temas infumables o simple y llanamente, que les sigue faltando "el centavito pa´l peso". O bueno, en este caso, si que fue amplia la diferencia en puntos entre los clasificados directos y los eslovenos, cuya canción Vrag naj vzame mandaba a una mala relación a hacer puñetas, las mismas que le tocó asumir a los ex-yugoslavos, ya tan habituados a pinchar en semifinales. Y es que enredaban un poco las rejas verdes, los bailarines encadenados y vestidos como de película de terror/sadomasoquismo, esa "carnavalera" combinacion de top violeta y falda verde fosforescente, en fin, demasiada información para tres minutos de canción. Menos es mas, querida Rebeka.
Por ahora, a seguir lidiando los caos vehiculares que nos esperan en estos días de carnaval y belleza. Tal vez ya sea demasiada información para mi, pero os guardo una que os va a sorprender. La revelaré muy pronto. Por lo pronto , y antes de despedirme, preguntaré si os ha gustado que, en esta cuarta temporada, hayamos dado un descanso a los habituales corazones eurovisivos, o deseais que retornen para los próximos posts.
Besos a tod@s
Wendy
Reinas de belleza que hayan pasado por Eurovisión si que hay en los anales del certamen europeo. Una de ellas es nuestra invitada de hoy, Rebeka Dremelj, que tuvo la no muy grata labor de defender a Eslovenia, ya no en el Miss Mundo (certamen al cual actualmente no va ninguna de las participantes del certamen que hacemos en Cartagena), sino en la vecina Belgrado/08. Cuando escuché este tema por primera vez, pensé que tenía posibilidades, pero, en la historia eurovisiva eslovena, tan llena de resultados deprimentes, si no es una cosa es la otra: falta de vecinos (ese año estaban con los bosnios, que si pasaron a la final, y los hoy ausentes montenegrinos, compartiendo la misma mala suerte), puestas en escena caóticas y confusas que se lo cargaron todo ( como en este caso), temas infumables o simple y llanamente, que les sigue faltando "el centavito pa´l peso". O bueno, en este caso, si que fue amplia la diferencia en puntos entre los clasificados directos y los eslovenos, cuya canción Vrag naj vzame mandaba a una mala relación a hacer puñetas, las mismas que le tocó asumir a los ex-yugoslavos, ya tan habituados a pinchar en semifinales. Y es que enredaban un poco las rejas verdes, los bailarines encadenados y vestidos como de película de terror/sadomasoquismo, esa "carnavalera" combinacion de top violeta y falda verde fosforescente, en fin, demasiada información para tres minutos de canción. Menos es mas, querida Rebeka.
Por ahora, a seguir lidiando los caos vehiculares que nos esperan en estos días de carnaval y belleza. Tal vez ya sea demasiada información para mi, pero os guardo una que os va a sorprender. La revelaré muy pronto. Por lo pronto , y antes de despedirme, preguntaré si os ha gustado que, en esta cuarta temporada, hayamos dado un descanso a los habituales corazones eurovisivos, o deseais que retornen para los próximos posts.
Besos a tod@s
Wendy
¡¡¡A mí me encantó esta entrada!!!!
ResponderEliminarPor mí, puedes seguir contando puntos de vista tuyos sobre cualquier tema, cualquiera me interesa!
Besito y café muy calentito con lluvia a raudales.
Kalispera, Wendy:
ResponderEliminarPues tenía ya casi olvidada esta participación eslovena que me ha parecido bastante ridícula, con los dos bailarines recogiendo, doblando y escondiendo la "gabardina" de la cantante y después dándose un paseíto en patines por el escenario. ¿Y la falda de ella? ¡Verde pistacho y en plan Vilma Picapiedra!
Jajaja... qué criticón soy, como tú y tus amigas en esos infumables concursos de ganado, digooo... de belleza.
Feliz finde
Hola Verónica:
ResponderEliminarVaya que si tendreis ,as y mas de mis puntos de vista. la duda que tengo es por cuanto tiempo. Procuraré que sea el mayor posible
Abrazos y café
Kalimera, Nikos:
ResponderEliminarEse es otro punto que perjudica a Eslovenia: Pasa su canción y ya ni te acuerdas, ridículos y trapitos aparte.
Ya te quisiera ver yo junto a mis nada benévolas amigas criticando estos certámenes de belleza...ellas no dejan títere con cabeza!
Un besote, turronzote