Una luz que lentamente se apaga

Mis queridos lectores:
Se que he durado mas de una semana desde mi anterior post, siendo este el que inaugure las líneas decembrinas de este blog. Algunos habreis aguardado por noticias positivas mías, pero he de ser sincera, siguen sin materializarse, mientras siento que  mi castillo de arena se desmorona completamente ante el embate de las olas de cada día, que mis ilusiones se marchitan como una flor expuesta a una helada, que se derriten como la cera de las velas que, cada 8 de diciembre se encienden religiosamente el la madrugada en mi hogar, como la que ilustra este post en su cabecera.

Si, mis lectores: tengo confirmación, pero no tengo la carta oficial para tomar posesión. Es decir, soy dueña de poco mas que humo, como el que desprenden lenta y casi imperceptiblemente las velas al calor del fuego que las enciende hasta consumirlas por completo. Y ya no me quedan palabras , ni las amables y diplomáticas, ni las amenazantes e hirientes para explicar este sentimiento de impotencia, de rabia y de dolor que me embarga. Es esta la hora en que te preguntas ¿qué me faltó hacer?. ¿Quién está detrás de toda esta cascadas de putadas de último momento?. ¿Para qué ensañarse conmigo?. ¿Porqué cuando se veía la luz al final del tunel, esta parece haberse apagado por completo?.

Y vienen los arrepentimientos, los "no debí haber renunciado a una plaza mas", los "debí hacer oidos sordos a tantas presiones". Me da verguenza hasta conmigo misma de pensar, una a una, en plazas muy bien localizadas a las que dije adiós en pos de un sueño que se ha tornado en infinita pesadilla.  En haber caido en el mismo juego del que tanto critiqué. En no haberme preguntado si valía mas irme y comenzar de cero, siendo profeta en tierras lejanas y extrañas que quedarme como espectadora muda de injusticias como la que vivo con quienes  creí eran mis "iguales". Porque, hay que decirlo, hay gente que ya está confirmada y hasta posesionada en sus cargos, con mas e incluso menos méritos que los míos, o que  incluso, ya tienen sus comunicaciones oficiales en sus manos, mientras yo dependo del típico "vuelva mañana" o "nosotros te estamos avisando" que tanto aborrecí en mis días de abogada litigante y que tanto combatía desde este lado de la profesión. Porque, señores, cuando  se tiene derecho a algo, no hay porqué seguirlo implorando como si fuera una dádiva, o una limosna, y siento que así me han tratado, como si fuera un enorme favor que ya bastantes lágrimas, trasnochos, madrugones, problemas y tiempo no me hubieran costado.

Es esa misma desesperanza la que se reflejó no solo en el tema que Israel llevó a Oslo/10, con la embajada musical de un guapo pero poco afinado vocalmente Harel Skaat. Su מילים  al  principio figuró en varias quinielas, y todo hay que decirlo, era un tema muy bien rquestado, en estudio  te dice mucho así no sepas nada de la lengua hebrea, pero lució descolorido en el auditorio osloense, quedando en una fría decimacuarta plaza, que poco se compadecía de la calidad de este tema, al que recuerdo haberle dado una alta puntuación en su momento.

Yo por ahora seguiré buscando la manera de no perder la poca fe que me queda en estos días, sabiendo que lo mas probable es que tenga que finalmente optar por otra plaza distinta a las bolivarenses, que tantos desengaños me han hecho pasar, mientras la luz de la Descongestión se apaga lentamente, dando paso a la misma oscuridad y monotonía...

Besos a tod@s

Wendy