Este jueves, un relato: Arte paralelo

Hola a tod@s:

Con la convocatoria de esta semana si que me puse en un quebradero de cabeza. Ya les había hablado de mi labor redactando sobre telebasura (por cierto, terminé este martes, pues ya el programa eligió su ganadora). Porque, contra muchos pronósticos, uno de mis verdaderos artes es el de escribir, tal como hago aquí, tal como hice con aquel programa.

Pero luego recordé que mi principal arte paralelo radica en cocinar. En una que otra ocasión he contado que, por un giro del destino, este blog es de Eurovisión y no uno de culinaria. Y es que en el Festival como en la cocina, muchos paises esperan encontrar la receta mágica que les haga ser del gusto de la enorme mayoría de votantes, así se coman el marrón de ser anfitriones al año siguiente.

La gastronomía ha sido un arte que viene de familia. Gracias a la cocina, mi abuela sacó adelante, en su viudez, a sus tres hijas, y mi madre ha hecho lo propio para educarnos a mi hermana y a mí, a pesar de las adversidades. Porque con el paladar contento, se sobrellevan mejor las penurias de sacar adelante la vida. Y soy yo la heredera de  este legado, aun sin tener hijos. Lastimosamente, he de decir ( y esto es ya una verdad escrita en piedra en mi familia), mi hermana mayor cocina fatal. No ha habido poder humano para que ella prepare un platillo, siquiera uno, apenas digerible. Es la reina de la comida sobrecondimentada, quemada, reseca....al menos acepta bien las críticas. Pobre de mi cuñado, cuando fallezca, Ratzinger debe canonizarlo, aguantarse mas de 20 años lo mal que cocina su querida esposa debe ser todo un martirio. Por eso, despues de que adoptamos la regla, en las navidades del 2006 -tras esa desastrosa navidad del 2005, que ya ni deseo recordar-, de que una cocinaba la cena navideña de un año y la otra el del siguiente, tuvimos que cambiarla, porque el año en que no me tocaba, ya sabíamos que nos tocaba el pavo cuasi carbonizado, el arroz mas salado que el Mar Muerto, el postre pasado de dulce... Este año, yo cocino, ella financia. El otro año, yo cocino y financio.

Bueno, me dirán, ¿y esos ponquecitos de la portada a que van a cuento con el tema del arte paralelo y el Festival?, pues a que es Ucrania el país invitado a este relato, con un tema que define perfecto lo del Arte paralelo: Mika Newton llevó a Düsseldorf/11 su Angel, una canción cuyo principal arte es el musical, paralelo con el de su puesta en escena, con la artista de la arena al fondo. Creo que de no ser por las rápidas obras de arte efímero del fondo, este tema no pasaría de ser el de la chica con un disfraz medio de Gallina Caponata. Y es que para hacer esas finas figuras en arena se necesita la dosis justa, como el de la sal o el azúcar de un platillo. La mayor de las delicadezas a la hora de producir  el mejor sabor de labios en el público, aun a pesar de lo nada transparentes de las preselecciones ucranianas.

Y como siempre que suena una canción del festival del año anterior, vienen buenas nuevas, la mía es que viajo el próximo miércoles a Medellín, a cambiar de aire, a tomarme unos días para mi misma y reencontrarme, y claro,a disfrutar del concierto de Madonna en mi país. Lamentablemente no os podré acompañar en la convocatoria próxima, pero se que regresaré renovada y hasta poniéndome al día con mis deberes para el primer jueves decembrino.

Mas relatos de arte paralelo con Gastón D. Avale, nuestro anfitrión de esta semana

Besos a tod@s

Wendy