Semana agridulce

Hola a tod@s:
Dura semana he tenido: Final de trimestre, arañar hasta la última providencia posible para efectos de las estadísticas, un módulo interminable, la angustia de saber si continuo en la segunda fase del Curso Judicial - de momento me han incluido en la lista de 1522 participantes de la evaluación de la próxima semana-, los gastos de la casa que crecen y crecen, este clima tan loco y enloquecedor, pero ante todo, mis queridos lectores y amigos, debo contarles que, desafortunadamente, padezco de unos incómodos quistes, que, segun mi ginecólogo, son los responsables de que mis visitas de la Tía Irma sean tan traumáticas, y que podrían tener potencial cancerígeno. Decido compartir esto con vosotros, porque creo que es la mejor manera de sobrellevar esto que tanto me agobia. Les confieso que este miércoles en la tarde que me dieron tan dura noticia, se me vino todo el mundo al piso. Justo cuando necesito estar con mis cinco sentidos en pos de este proyecto por el que tanto he luchado, viene mi propia salud a jugarme esta mala pasada...

Recuerdo bien una parte de uno de los módulos pasados, que hablaba sobre pensar en qué quisieramos dejar de recuerdo si decidimos abandonar esta carrera. Personalmente me lo he pensado, y creo que me despediría, sin dudarlo, con un tema de Luxemburgo en el Festival. No les digo cual es, pero así me despediría...

He de agradecer muchos apoyos que he recibido en este trance tan duro, que bien puede hacerme perder la cabeza y el norte. Me gustaría tanto saber la experiencia de una de mis lectoras - alguna he de tener, digo yo- , que haya sobrevivido a una situación similar. Todos estos dos últimos días ha sido para reflexionar qué he hecho a mis ya bien entrados 37 años, en especial sobre cuanta ilusión me haría ser madre. Creo que el sueño de muchas mujeres- y me incluyo- es formar una familia, mas alguien que ha tenido una tan desastrosa como la mía. Mi médico me ha advertido que, si me esfuerzo, hay muchas probabilidades de recuperación, que incluso podría pensar en tener un hijo sin problemas. Parece mentira: Cuantos años he dejado pasar sin pensar en ello, y ahora, que existe un riesgo latente de no poder concebir, es que vengo a pensar en ello. Si, a veces parece que hiciera de todo un drama, pero, bueno, esa soy yo... y así es mi vida, como las fresas que decoran la hermosa postal turca de Belgrado/08: A veces dulces, a veces agrias. Y elegí este tema , porque qué mejor forma de enloquecer que hacerlo con altura.
La próxima semana, si Dios me da vida para ello, habrá una semana en blanco, gris y negro. Al menos quiero brindarles calidad, mientras mis ocupaciones, y ahora mi salud, me lo permitan.



Bana eşlik ettiğiniz için teşekkür ederiz
Wendy