No está muerto quien pelea...

Querid@s lectores:

Ayer fue mi retorno a mi oficina, donde de entrada me encontré con múltiples incendios por apagar ( que aun sigo apagando, no creais), pero, en medio de todo, mis compañeros me dejaron un regalo del Día de amor y amistad ( semejante al San Valentin, pero que en esta latitudes celebramos en septiembre), un libro con un título muy diciente: ¿Trabaja en lo que le gusta o en lo que le toca? . Vaya, si que sabré yo lo que es trabajar en lo que "nos toca" y no con poco disgusto... Empecé a devorarlo ayer y me ha encantado lo que he leído...

Pero mas que ver cómo se las arreglaron en mi oficina durante mi ausencia de seis días laborales, hoy la noticia que dejó a todos fríos fue la publicación de la temida lista de quienes aprobamos la Fase general (si, la de las 12 primeras evaluaciones) de mi Curso Judicial, y que me permitió darme cuenta de que , efectivamente, mi malvada ex-jefe y su aun mas perversa magistradita de pacotilla hicieron de las suyas: mientras en muchas de mis evaluaciones obtuve los 1000 puntos, inclusive en algunas de las que se temía mucho y hasta en varias de aquellas donde abri la gala - incluida aquella donde me sonó tres veces la alarma contra incendios!-, qué casualidad que en aquella donde me evaluó esa p$%&¿ solo obtuve unos miserables 560 puntos de 1000 posibles, mientras, oh, curioso, los 1000 puntos de mi "queridisima" ex jefe provienen, casualidades de la vida, de aquellas donde su magistradita la evaluó....esto huele a tongo que te cag.....

Con todo, muy a pesar de las adversidades, obtuve un puntaje que me permite seguir en competencia (917,94 puntos, siendo necesarios para avanzar obtener mínimo 800). Me tomé el arduo trabajo de, nuevamente, verificar uno a uno los puntajes de los iniciales 390 aspirantes a los 254 cupos disponibles, ordenando, Excel ® mediante, los puntajes de mayor a menor. Siento deciros que mi ex jefe ascendio al puesto 95 de la clasificación , siendo sexta del gremio del Departamento de Bolívar (en este Departamento hay en juego doce plazas de las 254 que les hablo), mientras la suscrita descendió, gracias a ese "hermoso puntaje" del puesto 14 al 199....pero...soy la puesto 12 de los 22 aspirantes de Bolivar a sus 12 cupos...atravezandome en el camino de uno de los "amiguitos" de mi detestable ex jefe, que obtuvo la decimatercera plaza, y si él piensa que la voy a ceder, está muy equivocado...por solo bajarles la feria soy capaz de hacerle la zancadilla e impedir que lo nombren a él en Bolivar antes que a mi (aun cuando mis intenciones son las de abandonar esta vida ruin en que se ha tornado el tráfico de puestos en los Juzgados del Departamento de Bolívar). Aqui o te los comen o te comen!

Obviamente, muchas ideas pasan por mi mente: ¿Impugno la evaluación con un escrito bien pesado y contundente y desenmascaro de una buena vez a ese par de arpías, abriendoles la guerra frontal con todas las pruebas que tengo en contra de ambas?...¿me quedo callada y espero que el destino se encargué de cobrárselas por mi?... Dificil dilema que os dejo para que ayudeis con vuestro criterio a resolver.

Bueno, el título de este post es una frase muy usada en mi región, que da a entender en que quien aun tiene un mínimo aliento, un breve resquicio de esperanza en seguir luchando, y mucha mas moral que el Alcoyano, puede seguir dando guerra hasta las últimas consecuencias. Y así lo voy a hacer. Esta vez me han ganado una batalla, pero no la guerra, y en juego largo hay desquite.

Desquite como puede serlo la anunciada intención de Luxemburgo de retornar al Festival, tras su última aparición en Millstreet/93. Y es que el pequeño Ducado en sus últimos años en activo acumuló muchos malos lugares, y no pudo asimilar el reto que la entrada masiva del Este representaría para Eurovisión. Pero ellos pedían un chance, y siento que es ahora la UER la que les pide a ellos el volver a intentarlo, de resurgir de sus cenizas y demostrar porqué ganaron cinco veces el Festival antes de desistir. Y si ello se cristaliza - o aun si no sucede-, yo me comprometo firmemente con vosotros a darle la guerra, no tanto a mi detestable ex-jefe - que ya hace rato se merece un buen par de hostias-, sino a las adversidades de la vida ( Concurso de DDHH, Tía Irma, asuntos de la oficina y un largo etcétera). Eso si, prometo hacerlo con un mejor vestuario y peinado que el de los Modern Times ( madre mía, y despues la mala fama se la llevó la pobre Barbara Dex). Pronto verán que los que tragarán lo mismo a lo que supuestamente olía el escenario irlandés de 1993 serán aquellos que tanto daño me han deseado, pero que no me han podido hacer doblegar.



Les mando muchos besos a tod@s y de antemano doy gracias por apoyarme
Ech hun dech ga"r
Wendy