Hola a tod@s:
Siguiendo con nuestra trilogía sobre Carola, etapa obligatoria de ella es su participación en Roma/91. Y paralelamente, yo estoy hasta el cuello de expedientes, entre los que tengo tres para dictar sentencia, 15 que tengo para hacer autos, mas de 45 que tengo que supervisar, los que me llegan día a día para radicar en el sistema, los que tengo que ir contabilizando para la estadística...en fin, cosas que estresan a cualquiera, pero que tengo que saber superar con altura. De peores he tenido que salir a flote, como aquella vez que duré con el ordenador de la oficina dañado cuatro meses - ya se pueden hacer una idea de lo malo que es el servicio técnico en las entidades estatales- y mi macabra ex-jefe hacía lo que mas podía por humillarme, llegando a tener que tramitar mas de 70 expedientes en menos de una semana. Llegué al extremo de tener que tramitar los procesos con una máquina de escribir que parecía sacada de Los Picapiedra, pero no me iba a dar por vencida!.
Vencida como no se iba a dar nuestra invitada de hoy, tras su primera intervención eurovisiva, de la que hablamos el lunes. Y vencidos como no se iban a dar los de la RAI, tras ganar en Zagreb/90, para organizar el último festival que tendría como anfitriones a los italianos antes de su partida de Eurovisión, y que estuvo a punto de no celebrarse por el conflicto del Golfo Pérsico. Aun con una producción que dejó mucho que desear, dado lo disparatada de la presentación de Toto Cotugno, el 4 de mayo de 1991 vio cristalizar los sueños de Suecia de volver a ganar el Festival, tras su victoria de Luxemburgo/84, y de destacados papeles en los festivales de 1985, 1986 y 1989. Y lo hizo de la manera mas dramática posible: En la última votacion, una genial Amina empató en puntos a Carola, pero con las reglas de desempate surgidas tras Madrid/69, Carola obtuvo la victoria por obtener mayor número de diez puntos que los de la representante francesa, por quien, para qué negarlo, siento profundo cariño. Como curiosidades, durante la interpretación de Carola, hubo un fallo de sonido en el estudio en vivo, que solo pudo apreciar la transmisión de la BBC, y le correspondió en suerte cantar en octava posición , la misma que le brindó el tiquete a territorio romano en el Melodifestivalen/91, celebrado el 31 de marzo de aquel año. Ya con 24 años, Carola había participado en el Melodifestivalen de 1990, donde fue segunda, y se le notó un poco mas segura en el escenario.
Si me lo preguntan, he de reconocer que por mucho tiempo desprecié a Carola por obtener la victoria por un tecnicismo reglamentario, pero visto que la televisión francesa, segunda en disputa, no se opuso a la victoria sueca, fue lo que me hizo pensar en, por fin, realizar esta trilogía que tanto había aplazado.
Mientras ya Carola empezaba a usar y abusar del ventilador ( de hecho, si hicieramos un juego de asociación de palabras con estrellas eurovisivas, mas de uno relacionaría "ventilador" con Carola), no hay que negar que nos brindó un tema que, en mi particular juicio, fue sobrevalorado por los jurados, pero que fue partícipe de una de las finales mas infartantes de Eurovisión, y con él me despido por hoy, mientras yo procuro moderar ese huracán de expedientes que tengo encima. Por cierto, no sabía que Carola pudiera interpretar tan bien un tema etiquetado en este lado del Atlántico como "música para planchar" como el "Yo no te pido la luna" ( Non voglio mica la luna)...
Besos a tod@s
Wendy
Siguiendo con nuestra trilogía sobre Carola, etapa obligatoria de ella es su participación en Roma/91. Y paralelamente, yo estoy hasta el cuello de expedientes, entre los que tengo tres para dictar sentencia, 15 que tengo para hacer autos, mas de 45 que tengo que supervisar, los que me llegan día a día para radicar en el sistema, los que tengo que ir contabilizando para la estadística...en fin, cosas que estresan a cualquiera, pero que tengo que saber superar con altura. De peores he tenido que salir a flote, como aquella vez que duré con el ordenador de la oficina dañado cuatro meses - ya se pueden hacer una idea de lo malo que es el servicio técnico en las entidades estatales- y mi macabra ex-jefe hacía lo que mas podía por humillarme, llegando a tener que tramitar mas de 70 expedientes en menos de una semana. Llegué al extremo de tener que tramitar los procesos con una máquina de escribir que parecía sacada de Los Picapiedra, pero no me iba a dar por vencida!.
Vencida como no se iba a dar nuestra invitada de hoy, tras su primera intervención eurovisiva, de la que hablamos el lunes. Y vencidos como no se iban a dar los de la RAI, tras ganar en Zagreb/90, para organizar el último festival que tendría como anfitriones a los italianos antes de su partida de Eurovisión, y que estuvo a punto de no celebrarse por el conflicto del Golfo Pérsico. Aun con una producción que dejó mucho que desear, dado lo disparatada de la presentación de Toto Cotugno, el 4 de mayo de 1991 vio cristalizar los sueños de Suecia de volver a ganar el Festival, tras su victoria de Luxemburgo/84, y de destacados papeles en los festivales de 1985, 1986 y 1989. Y lo hizo de la manera mas dramática posible: En la última votacion, una genial Amina empató en puntos a Carola, pero con las reglas de desempate surgidas tras Madrid/69, Carola obtuvo la victoria por obtener mayor número de diez puntos que los de la representante francesa, por quien, para qué negarlo, siento profundo cariño. Como curiosidades, durante la interpretación de Carola, hubo un fallo de sonido en el estudio en vivo, que solo pudo apreciar la transmisión de la BBC, y le correspondió en suerte cantar en octava posición , la misma que le brindó el tiquete a territorio romano en el Melodifestivalen/91, celebrado el 31 de marzo de aquel año. Ya con 24 años, Carola había participado en el Melodifestivalen de 1990, donde fue segunda, y se le notó un poco mas segura en el escenario.
Si me lo preguntan, he de reconocer que por mucho tiempo desprecié a Carola por obtener la victoria por un tecnicismo reglamentario, pero visto que la televisión francesa, segunda en disputa, no se opuso a la victoria sueca, fue lo que me hizo pensar en, por fin, realizar esta trilogía que tanto había aplazado.
Mientras ya Carola empezaba a usar y abusar del ventilador ( de hecho, si hicieramos un juego de asociación de palabras con estrellas eurovisivas, mas de uno relacionaría "ventilador" con Carola), no hay que negar que nos brindó un tema que, en mi particular juicio, fue sobrevalorado por los jurados, pero que fue partícipe de una de las finales mas infartantes de Eurovisión, y con él me despido por hoy, mientras yo procuro moderar ese huracán de expedientes que tengo encima. Por cierto, no sabía que Carola pudiera interpretar tan bien un tema etiquetado en este lado del Atlántico como "música para planchar" como el "Yo no te pido la luna" ( Non voglio mica la luna)...
Besos a tod@s
Wendy
Excelente artículo, Wendy!
ResponderEliminarLo que pasó en Roma'91 fue un poco dantesco. Una hermosa canción de inspiración árabe cedía el trono al bloque escandinavo que tanto daño hizo ese año a nuestro representante - Sergio - quien dio el resto para conseguir traer Eurovision a España en un mágico 1992.
Creo que desde entonces RTVE no lo ha vuelto a intentar. Quizás GESTMUSIC sí lo hizo...
Hola bombonzote:
ResponderEliminarYa hemos hablado muchas veces de lo ocurrido en la dramática votación de este festival donde muchos nos quedamos con la boca abierta al ver como Carola se imponía a Amina.
Siempre preferí su tema de toques árabes a la movida música de la sueca que, en su beneficio, cabe decir que introdujo una novedosa puesta en escena.
Un abrazo
Hola Ruben:
ResponderEliminarYa tendrá Sergio Dalma su turno en estas semanas...ni te imaginas cómo será!
Un gusto tenerte por aqui. Un besote
Hola, mi bombomzote:
ResponderEliminarYo tambien coincido en que el tema de Amina mereció el mismo honor que Carola, pero, si, en honor a la verdad, ella tuvo una puesta en escena interesante.
No te olvides de mi!
Un besote