Yo elijo

Hola a tod@s:

Tras un periodo poniendo en orden mis propias ideas, hoy vuelvo a la carga. Y es que siento que debo superar lo ocurrido, a pesar de no ser mas que el triste epílogo de otra derrota mas, y mirar al frente con una nueva ilusión, y esa ilusión la estais viendo en esta pequeña postal: esa casa amarilla que veis es el destino que he elegido finalmente. nada mas que siete propuestas se pusieron bajo mi lupa, y finalmente, el municipio de San Estanislao de Kostka ha sido el elegido. Oficialmente desde este martes, acepté la plaza que, finalmente, puedo estar ocupando a finales del mes de noviembre, cuando haya vencido todo el término de ley para ser la nueva Jueza en propiedad, la primera en proveerse desde hace 11 años en esa plaza.

¿Porqué lo elegí?. Les soy sincera: las cuentas no me resultaban , por ahora, para asumir una de las cuatro plazas que me ofrecían en Cundinamarca o la que obtuve en Antioquia: o el pueblo era muy distante de Bogotá o de Medellín, o los gastos de desplazamiento me hacían casi impagable la estancia. Luego, quedaba elegir entre dos en Bolivar. Me tomé el trabajo de visitar ambos pueblos, y no había color: en el uno, la vía principal de acceso al juzgado no está pavimentada, y para mas inri, el día anterior había llivdo y era un lodazal espantoso. Por las paredes parecìa que la única mano de pintura reciente eran la de los grafiteros, que contrastaban con la enorme mancha verde de humedad que carcomía la pared de arriba a abajo. Sinceramente, no me vi tomando posesión en un Despacho tan desaliñado, feo y desvencijado. Por el contrario, el que os muestro de protagonista del post es un despacho mucho mas amplio, de mejor fachada y donde, desde que llegué, sentí que estaba en mi propia casa. Ese sentimiento lo he tenido pocas veces en mi vida...

Mi abuela dice que los pueblos con nombres de santos tienen una vida mas relajada y sencilla, y si, con una población flotante de expedientes que no excede de 70 en total ( en Descongestión, al mes, manejo mucho mas que eso) , este pueblo hace honor al santo nacido en Polonia, que es patrono de dicho pais y de los novicios. Si leen su biografía, que a grandes razgos les describiría, verán la historia de un joven que vivio muy prematuramente, y que afrontó muchas penurias en su vida sacerdotal. Hijo de una acaudalada familia polaca, Estanislao ( cuyo nombre significa: "Gloria y honor de su grupo") desarrolló su fe, muy a pesar de la oposición de su familia y del dificil entorno que le correspondio vivir, en una Europa que abrazaba mas al protestantismo. Corta fue su vida, pero fue ofrecida en favor de su fe, la misma que espero tener yo para administrar sabiamente justicia, y ser la gloria y honor del grupo de doce jueces que, en igual número de plazas, se nombrarán en Bolívar.

Del pueblo he de decirles que queda a dos horas de trayecto desde mi casa, que su carretera de acceso es bastante estrecha, tanto, que los autobuses deben estar pitando frecuentemente, en especial en las zonas curvas, para que no se presenten choques entre quien retorna a la capital y quien va hacia el pueblo, y hay tramos donde está bastante deteriorada - por no decir que es inexistente- la capa de asfalto. Son otros colores, es otra vida. La misma que deberé asumir con altura por los próximos dos años, como mínimo. Creo ya haber obtenido la madurez suficiente para llegar hasta este puesto, y no verlo como una plaza para estancarme, sino por el contrario, para tomar la vida de un modo mas relajado, sereno, pero sin descuidar mis intenciones y opciones de ascender, de aprender. Porque aqui en cartagena, como Jueza, soy una mas del montón. Pero en los pueblos, una Jueza es LA JUEZA, una autoridad respetada, una fuerza viva del municipio a la cual se le trata con el debido respeto que la majestad que ocuparé se merece. Miro hacia atrás, y pienso que, despues de todo lo sufrido, todo lo llorado y todo lo perdido, ahora es mi verdadero turno de demostrar de qué estoy hecha y cosechar los frutos de mi labor.

Y ya que hablamos de cosechar frutos y de Polonia- pais del cual, soy sincera, comentamos muy poco en este blog-, es hora de dar paso al Jestem que defendió Magdalena Tul en Düsseldorf/11. Recordad que , cada vez que venga un tema de este Festival, es para darles buenas noticias, y la ocasión lo amerita. Lástima que la buena nueva para los polacos no haya sido su pase a la final, la misma que no pisan desde aquel último lugar ocupado en la de Belgrado/08. Al igual que Magdalena, yo pude elegir mi plaza ( ella optó por ser la que rompiera el hielo de la competencia), y aspiro que, a diferencia de ella, sea esta la que me catapulte al éxito. Hago votos al santo pàtrono del pueblo para que así sea.




Besos a tod@s
Wendy