Hola a tod@s:
Pasando una mala racha de salud visual, que me dejó los ojos como la bandera de Albania, nuestro pais invitado de hoy, esta vez el relato va de obras en casa...un post que espero no quede en obra negra...
En cierta medida, las obras y yo estamos en, digamos, una suerte de Ley de Murphy curiosa: cuando las necesito, no me las hacen, y cuando no las necesito, me las imponen. Cuando se es alquilada, como lo he sido yo toda la vida, si una piedra cae en una teja y la rompe o una llave del agua se estropea o el estante de la cocina se cae, me toca buscar al Mr. chapuzas habitual para que me la repare, y luego rezar, no se si al santo patrono de mi pueblo, para que el arreglo dure o me lo descuenten del alquiler. Con mi último casero me ha ido, digamos, bastante bien en ese sentido: Obras, bastante menores, sin traumatismos, y las justas.
Pero un buen relato juevero de los míos no sería nada sin mi dosis de "tragedia personal": Me he mudado mas de dos veces porque los dueños de las casas querian hacer reformas, y qué os puedo decir, a veces la cura les salía peor que la enfermedad. Y ni hablar de las de las oficinas donde he trabajado: entre la de las paredes descascarándose y produciéndome terribles ganas de estornudar, o la de la pintura a mediados de año que nadie pidió y que a todos nos lió la vida o la reforma que nos hicieron a final del mismo año, dizque para "ampliar el Juzgado", y que me generó una tos seca casi permanente. O qué decir de la espera por el arreglo de un aire acondicionado, que refrescaba tanto como un horno crematorio, justo en la parte donde estaba mi escritorio, y que me hacía sentirme en el Sahara, o la ampliación que nunca se hizo realidad en aquel juzgado donde estabamos mas hacinados que en una cárcel turca, y ni hablemos de la eterna espera que tengo ahora por el arreglo de las goteras del techo de mi Juzgado...qué digo goteras, de los vestigios del asteroide que mató a los dinosaurios que tengo en el techo...
Cuando pienso en obras, es inevitable que vuelva mis ojos a Albania, un pais que elige temas larguísimos, con una musicalización imposible, pero, bueeeeeno, ya para ser un pais que no está muy bien económicamente, hacen milagros reformando algunas de sus canciones antes de llevarlas al Festival. Claro está, con notorias excepciones, y este es el caso de Luiz Ejlli, primer varón en representar al pequeño pais, y que, si bien no pasó su tema Zjarr e ftohtë al usual inglés, como ha pasado con otros temas de esta delegación, lo cierto es que el vestuario del chico....no estuvo a la altura ni de la canción ni de la puesta en escena. Y fue la primera vez que la delegación albanesa encalló en semifinales, justo en Atenas/06, una ciudad cuya única reforma merecida es la de quitar a esos políticos corruptos que la tienen en la física ruina, porque, aun con las atribulaciones del pueblo griego, hicieron un Festival de altura. Y desde aquí hago votos porque, algún dia, volvamos a Atenas por Eurovisión. Y con un mejor semblante.
Besos a tod@s
Wendy
jejjee veo que tu colección de tragedias personales está poblada de jugosas anécdotas que, desde tus letras y pese a ser indeseables, nos provocan con ganas al menos una sonrisa!
ResponderEliminarTus comparaciones son geniales! jejeje ese rastro del meteorito que mató a los dinosaurios en el techo de tu oficina, una genialidad! jajajaja
Un abrazo juevero.
Cambio tras cambio obra tras obra, el día que te dejen ejercer en un despacho bien acondicionado no te lo vas a creer. Esas goteras, esos descochones en las paredes.... !señor Wemdy! debes fotografiarlos para que pasen a la posteridad.
ResponderEliminarEl video insufrible, no se puede decir más, bueno el solista guapete.
Un beso.
me divierte tu sentido del humor para asumir tu cuota de tragedia en tus relatos. Tienes un estilo, y es divertido y fresco, espontáneo y eso te hace querible.
ResponderEliminarbesos y abrazos.
Eres una experta en esto de Eurovisión y tus comparaciones magistrales con la vida real, ese punto de tragicomedia que pones a tus relatos es muy bueno. Lo de los videos va bien para refrescarnos la memoria eurovisil.
ResponderEliminarUn abrazo
No te sientas sola en lo que contás de las reformas en tu empleo. A mí me pasa lo mismo, tengo que pedir cien veces que vengan a reparar el teléfono, o el techo que se llueve, o los cables que hasta llegaron a prenderse fuego!!! Pero bueno parece que no les importa mucho el estado en el que estamos trabajando. Hay que tomarlo como vos, con un poco de humor, si no nos volvemos locos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Debe de ser complicado tener que soportar modificaciones, reformas y ese constante vaivén que no te permite hallar tranquila en un lugar... y si encima cuando son realmente necesarias no son atendidas, me imagino la situación!Por lo que veo de algún modo encaras el problema con humor, y eso hace que lo trágico se torne más llevadero!
ResponderEliminarBesitos al vuelo y un gusto leerte!
Gaby*
lo primero es lo primero...cuando leo la palabra albania, cuando veo ese país escrito, lo primero que se me allega a la cabeza es una peli italiana de cuyo nombre nunca me acuerdo, en la que hay una escena así más o menos: unos tipos viviendo en albania, albaneses, claro está, que miran la tv de italia y piensan que en italia está el edén...
ResponderEliminarbien, en cuanto a tu texto, fresco como este día lluvioso en mi pueblo, ágil como yo dando pedales últimamente, claro como el agua de manantial, ameno como un buen programa de humor inglés, y por fin...
¡¡no cambies más d elugar de trabajooooo! ¡¡aférrate a este lugar y ve poco a poco mejorando las instalaciones! jaja..broma, wendy...
medio beso...
Cambio tras cambio, reforma tras reforma, incomodidad tras incomodidad, tienes que tener una admirable capacidad de adaptación Wendy. Tal vez algún día te encuentres en un despacho aceptable, en una localidad amable, rodeada de un ambiente de trabajo confortable. Me gusta esa doble trayectoria en tus relatos donde en paralelo a los mismos discurre gran parte de la historia de Eurovisión.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por lo leído, ya te puedes colgar en la pared recién pintada de tu salón, un diploma de experta sufridora de las reformas.
ResponderEliminarParece que te persiguen, y al parecer también terminas por ganarles.
Buen talante y mejor estado de ánimo.
Besos
Menos mal que tienes buen animo, que si nooooo te hundes en el despacho. Aparte del diploma que sugiere Alfredo, puedes colgar un cuadrito en cada desconchón para hacerte la vision mas alegre.
ResponderEliminarUn besazo
Hola Neogéminis:
ResponderEliminarPor lo menos me doy por bien servida de pensar que, muy a pesar de lo mal que a veces la paso, me den tema para hablar en estos relatos, tan míos, tan autobiográficos...
Hola San:
ResponderEliminarEl dia que eso ocurra...tal vez me llegue la jubilación de la Rama Judicial!. Y por fotos, bastantes que tengo...ya os las iré mostrando.
Hola Cas:
ResponderEliminarAl mal tiempo, hay que poner buena cara, dentro de lo que cabe...no es fácil, pero me ha servido para hacer un estilo propio. Y eso vale...
Hola Carmen:
ResponderEliminarEurovisión es como la vida misma...por eso hay tema pa´ todos estos relatos... ;)
Hola Sindel:
ResponderEliminarA mi afortunadamente no me ha tocado apagar fuego en la oficina....bueno, físicamente hablando, porque incendios de los otros...todo el tiempo.
Abrazos.
Hola Gaby:
ResponderEliminarAnte todo, hay que respirar hondo cuando las obras que se requieren no se dan...yo ya dije que, a la próxima, mientras no me caiga el techo encima, saldré en la prensa...tendrán colega blogger famosa!
Hola Gustavo:
ResponderEliminarHaciendo cuentas mas o menos alegres, me quedaré en esta plaza por los próximos dos años...claro, que, si me arreglan el techo, me sentiré mucho mejor.
Beso y medio para vos.
Hola Pepe:
ResponderEliminarLo mejor del caso es pensar en cómo hilvanar las ideas del relato de cada semana con alguna canción , de alun pais, y sobre todo, sin repetir canciones...cuando llevas casi 600 posts publicados, la labor no es tan sencilla. Pero se hace con cariño.
Hola Alfredo:
ResponderEliminarCaundo me arreglen el techo de mi actual Despacho, ese mismo día, cuelgo un diploma de "sobreviviente a las reformas". Y pondré la foto en este blog! :)
Hola Rosa:
ResponderEliminarUff, si hubiera puesto un cuadro por cada desconchón de aquel juzgado donde trabajé, eso habría parecido el Louvre...jejejeje...
Hola Wendy! a mi la canción me gustó, es pegadiza..y por lo de las reformas, lo bueno es que algún dia se terminan, pero lo malo es que siempre habra otras.
ResponderEliminarTe mando un beso
Hola ceci:
ResponderEliminarTomo nota de tu voto favorable al tema albanés. Y si, las obras son como el aseo de la casa: no has descansado de unas cuando ya te vienen las siguientes...