Despues de mi post sobre Noruega, pensé en qué delegación sería la invitada a estas líneas, hoy por hoy, cuando el ambiente de preselecciones de diversos formatos empieza a calentar motores hacia la cita en Moscú, en la cual se anuncian cosas buenas y malas, pero que aspiro cumplir. Y pensé en retomar el tema de los ausentes del Festival con la delegación, a mi juicio, mas incomprendida de toda Europa, y como veremos, con sobrados motivos, es entendible que no deseen participar mas en el Festival: Austria.
Si los noruegos tienen diez ultimos lugares y cuatro ceros en su haber - aunque tienen dos victorias-, los austríacos se les acercaban peligrosamente, porque tienen siete últimos lugares, y entre ellos, tres ceros, parte de los cuales trataremos en estos renglones, y a cambio, solo una lejanísima victoria, por allá en 1966. Y es que los austríacos tienen ese "desubique histórico" tan raro, que parte desde el mismo nombre del pais, que, en su version latinizada, se aleja bastante del significado del Österreich que es su nombre en alemán, que irónicamente significa "tierra del este", y no "tierra del sur" como se traduciría de la raíz latina; e irónicamente, ni el Este europeo les ha votado masivamente, y en muy escasa proporción, el sur del Viejo Continente.
Tras esta disertación etimológica-geográfica, viene la eurovisiva: Partamos de la base de que Austria debutó en el festival de 1957, al igual que Dinamarca y Reino Unido, con el tema Wohin, kleines Pony?, interpretado por Bob Martin, y que, de entrada, les representó su primer último lugar. Bueno, no es para menos y a la vez, tampoco para tanto: Alguien debe quedar de último, y este tema, cantado en alemán, solo contó con dos votos británicos y uno neerlandés, pero marcaría el perfil de esta delegación: temas con letras rarísimas y que poco encantaban a los votos eurovisivos del entonces, creo yo. Apreciemos el tema:
En los sesentas, aunque los austríacos tambien inauguraron los ceros eurovisivos en 1962, tal como dije en mi post sobre Paises Bajos; en 1966, representados por el crooner Udo Jürgens, para quien esta era su tercera participación eurovisiva consecutiva- ¡cómo insisten los austríacos!-, con su Merci Chérie, llevaban el primer y único triunfo de esta delegación, con un tema entremezclando alemán y francés-que hasta ese momento era el idioma que lideraba en el Festival-. Jürgens sigue en activo, aunque se ha dado a conocer mas por ser todo un casanova que por la calidad de sus temas- que no pondré en tela de juicio, ¡ ni más faltaba!.- Aqui les dejo el tema que obtuvo la victoria en Luxemburgo/66.
Ya el resto fueron posiciones mediocres para una delegación austríaca que poco gusto seguía despertando entre los jurados y votos eurovisivos. En 1969 y 1970, empiezan sus múltiples ausencias, supuestamente motivadas por asuntos políticos y de diferencias con la organización misma de Eurovisión y sus sistema de votaciones, lo que tambien nos privó de presencia austríaca entre 1973 a 1975. Aunque en 1972 y 1976 quedaron en el top 5, los restantes años de la década de los setentas fueron desastrosos, con puestas en escena que superaban los límites del frikismo, como la de 1977- que algun día comentaré, ¡no lo duden!-; pero , como si fuera poco, encontramos el último lugar- compartido con Bélgica- obtenido por los austríacos en Jerusalem/79, con la canción Heute in Jerusalem, intepretada por Christina Simon. Madre mía, es que este temita si que tiene muy poco de dónde cogerlo: Ella con ese vestuario a lo Morticia Addams y ese cabello... ¡es que cómo se le ocurre salir así a escena!- bueno, en el vídeo del presentación del tema tampoco hay mucho de dónde coger-, la musica como a contratiempo, y una letra del tema hecha como por salir del paso, que solo les mereció cuatro puntos de sus vecinos italianos y uno británico, y no fue ni remotamente del agrado de los anfitriones, tan acostumbrados a temas pacifistas... ¿o será que no lo entendieron?:
A su turno, los ochentas transcurren con resultados moderados para Austria, hasta el reverendo batacazo que se llevan en Dublin/88, justo el mismo año en que sus vecinos suizos se alzaban con el triunfo, representados con la aun mas rara canción Lisa, Mona Lisa, en la voz de Wilfried Scheutz. ¿Qúe les puedo decir?. Que cada vez que veo este tema me parto de la risa - ¡hasta rima con el título del tema!-. Si el tema de 1979 bien podía merecer, de haber existido, un Barbara Dex award, ¡la de 1988 ganaría por goleada!. Se nota que la mala influencia de Miami vice en la moda masculina daba para mucho...del vestido de la corista no hablo, porque creo que tuve uno muy similar años atrás -si mal no estoy mi hermana lo debió haber tomado "prestado" sin yo enterarme , por supuesto-. El cero de ese año es puramente anecdótico para lo malísima que es la canción, con tantos gallos y tanta gente en escena como haciendo el memo...o mas bien el ridículo.
Y aunque en 1989, el guapísimo Thomas Forstner obtendría el último top 5 de esta delegación, la suerte no le sonrió ni remotamente en Roma/91. Este atractivo rubio en el caótico escenario romano, tal vez no le llegaba ni a los talones a temas de mejor factura como el de Francia, de ese mismo año- ni al de él mismo en Lausana/89, pero bajo ninguna circunstancia acepto que haya quedado por debajo de la horterada de Yugoslavia, de la que hablamos antes, y peor aun, con otro de los ceros vergonzosos de esta delegación. Y me pregunto porqué: ¿Sería ese vestuario tan hortera que tambien hacía fuertes méritos por ganarse un -entonces inexistente- Barbara Dex award- y que demostraba que este chico le gustaba el color violeta en sus vestidos, sino, revisad el de 1989-?... ¿sería porque a nadie le interesaba saber sobre Venecia bajo la lluvia?. No lo sé, ¿qué opinan ustedes?
Ya en este decenio tendriamos el que, hasta la fecha, se convertiría en el último tema austríaco en competencia. Años antes, los malos resultados relegaron a Austria de asistir a los festivales de 1998 y 2001, aunque el resto de años -exceptuando su ausencia voluntaria en 2006- tampoco es que haya sobresalido por su calidad- lo de Alf Poier es de un frikismo inenarrable-. Un hasta entonces poco conocido Eric Papilaya se encargaría de tener otro tremendo batacazo en las aspiraciones austríacas, pues fue penúltimo en las semifinales, solo por encima del fracaso en el debut de República Checa, con tres puntos suizos y uno andorrano que de muy poco les sirvieron para llegar a la gran gala finlandesa del 2007 -que tampoco pudieron superar estas delegaciones votantes-. Tal vez el tema, sin esos bailarines-pajarracos de plumas rojas, habría ayudado en algo a no empeorar mas la paupérrima situación de los austríacos en cuanto a resultados se refiere.
Bueno, al igual que ocurre en Italia con la RAI, en manos de la ORF -Österreichischer Rundfunk- está la decisión de retornar al Festival. Tal vez no sea muy relevante saberlo, pero cabe decir que Austria tiene uno de los sistemas televisivos mas cerrados de toda Europa, pues hasta hace muy poco se autorizó legalmente la creación de canales privados de TV, algo rarísimo para un pais...digamoslo, centroeuropeo- pues no es ni tan oriental ni tan occidental, mejor dicho, ni chicha ni limoná-, y por lo declarado recientemente, su ausencia se prolongará por el momento. Allá ellos...
Puede considerarse mal perder. Puede ser tambien ser otro pais que protesta por la orientación actual del Festival y el "dominio" de muchos paises del este- concepto que personalmente tomo con beneficio de inventario-. Lo cierto es que este pais es otro de los ausentes que, aun con sus rarezas, se echa de menos en el Festival...
Auf Wiedersehen!
Besos a tod@s
Wendy
Si los noruegos tienen diez ultimos lugares y cuatro ceros en su haber - aunque tienen dos victorias-, los austríacos se les acercaban peligrosamente, porque tienen siete últimos lugares, y entre ellos, tres ceros, parte de los cuales trataremos en estos renglones, y a cambio, solo una lejanísima victoria, por allá en 1966. Y es que los austríacos tienen ese "desubique histórico" tan raro, que parte desde el mismo nombre del pais, que, en su version latinizada, se aleja bastante del significado del Österreich que es su nombre en alemán, que irónicamente significa "tierra del este", y no "tierra del sur" como se traduciría de la raíz latina; e irónicamente, ni el Este europeo les ha votado masivamente, y en muy escasa proporción, el sur del Viejo Continente.
Tras esta disertación etimológica-geográfica, viene la eurovisiva: Partamos de la base de que Austria debutó en el festival de 1957, al igual que Dinamarca y Reino Unido, con el tema Wohin, kleines Pony?, interpretado por Bob Martin, y que, de entrada, les representó su primer último lugar. Bueno, no es para menos y a la vez, tampoco para tanto: Alguien debe quedar de último, y este tema, cantado en alemán, solo contó con dos votos británicos y uno neerlandés, pero marcaría el perfil de esta delegación: temas con letras rarísimas y que poco encantaban a los votos eurovisivos del entonces, creo yo. Apreciemos el tema:
En los sesentas, aunque los austríacos tambien inauguraron los ceros eurovisivos en 1962, tal como dije en mi post sobre Paises Bajos; en 1966, representados por el crooner Udo Jürgens, para quien esta era su tercera participación eurovisiva consecutiva- ¡cómo insisten los austríacos!-, con su Merci Chérie, llevaban el primer y único triunfo de esta delegación, con un tema entremezclando alemán y francés-que hasta ese momento era el idioma que lideraba en el Festival-. Jürgens sigue en activo, aunque se ha dado a conocer mas por ser todo un casanova que por la calidad de sus temas- que no pondré en tela de juicio, ¡ ni más faltaba!.- Aqui les dejo el tema que obtuvo la victoria en Luxemburgo/66.
Ya el resto fueron posiciones mediocres para una delegación austríaca que poco gusto seguía despertando entre los jurados y votos eurovisivos. En 1969 y 1970, empiezan sus múltiples ausencias, supuestamente motivadas por asuntos políticos y de diferencias con la organización misma de Eurovisión y sus sistema de votaciones, lo que tambien nos privó de presencia austríaca entre 1973 a 1975. Aunque en 1972 y 1976 quedaron en el top 5, los restantes años de la década de los setentas fueron desastrosos, con puestas en escena que superaban los límites del frikismo, como la de 1977- que algun día comentaré, ¡no lo duden!-; pero , como si fuera poco, encontramos el último lugar- compartido con Bélgica- obtenido por los austríacos en Jerusalem/79, con la canción Heute in Jerusalem, intepretada por Christina Simon. Madre mía, es que este temita si que tiene muy poco de dónde cogerlo: Ella con ese vestuario a lo Morticia Addams y ese cabello... ¡es que cómo se le ocurre salir así a escena!- bueno, en el vídeo del presentación del tema tampoco hay mucho de dónde coger-, la musica como a contratiempo, y una letra del tema hecha como por salir del paso, que solo les mereció cuatro puntos de sus vecinos italianos y uno británico, y no fue ni remotamente del agrado de los anfitriones, tan acostumbrados a temas pacifistas... ¿o será que no lo entendieron?:
A su turno, los ochentas transcurren con resultados moderados para Austria, hasta el reverendo batacazo que se llevan en Dublin/88, justo el mismo año en que sus vecinos suizos se alzaban con el triunfo, representados con la aun mas rara canción Lisa, Mona Lisa, en la voz de Wilfried Scheutz. ¿Qúe les puedo decir?. Que cada vez que veo este tema me parto de la risa - ¡hasta rima con el título del tema!-. Si el tema de 1979 bien podía merecer, de haber existido, un Barbara Dex award, ¡la de 1988 ganaría por goleada!. Se nota que la mala influencia de Miami vice en la moda masculina daba para mucho...del vestido de la corista no hablo, porque creo que tuve uno muy similar años atrás -si mal no estoy mi hermana lo debió haber tomado "prestado" sin yo enterarme , por supuesto-. El cero de ese año es puramente anecdótico para lo malísima que es la canción, con tantos gallos y tanta gente en escena como haciendo el memo...o mas bien el ridículo.
Y aunque en 1989, el guapísimo Thomas Forstner obtendría el último top 5 de esta delegación, la suerte no le sonrió ni remotamente en Roma/91. Este atractivo rubio en el caótico escenario romano, tal vez no le llegaba ni a los talones a temas de mejor factura como el de Francia, de ese mismo año- ni al de él mismo en Lausana/89, pero bajo ninguna circunstancia acepto que haya quedado por debajo de la horterada de Yugoslavia, de la que hablamos antes, y peor aun, con otro de los ceros vergonzosos de esta delegación. Y me pregunto porqué: ¿Sería ese vestuario tan hortera que tambien hacía fuertes méritos por ganarse un -entonces inexistente- Barbara Dex award- y que demostraba que este chico le gustaba el color violeta en sus vestidos, sino, revisad el de 1989-?... ¿sería porque a nadie le interesaba saber sobre Venecia bajo la lluvia?. No lo sé, ¿qué opinan ustedes?
Ya en este decenio tendriamos el que, hasta la fecha, se convertiría en el último tema austríaco en competencia. Años antes, los malos resultados relegaron a Austria de asistir a los festivales de 1998 y 2001, aunque el resto de años -exceptuando su ausencia voluntaria en 2006- tampoco es que haya sobresalido por su calidad- lo de Alf Poier es de un frikismo inenarrable-. Un hasta entonces poco conocido Eric Papilaya se encargaría de tener otro tremendo batacazo en las aspiraciones austríacas, pues fue penúltimo en las semifinales, solo por encima del fracaso en el debut de República Checa, con tres puntos suizos y uno andorrano que de muy poco les sirvieron para llegar a la gran gala finlandesa del 2007 -que tampoco pudieron superar estas delegaciones votantes-. Tal vez el tema, sin esos bailarines-pajarracos de plumas rojas, habría ayudado en algo a no empeorar mas la paupérrima situación de los austríacos en cuanto a resultados se refiere.
Bueno, al igual que ocurre en Italia con la RAI, en manos de la ORF -Österreichischer Rundfunk- está la decisión de retornar al Festival. Tal vez no sea muy relevante saberlo, pero cabe decir que Austria tiene uno de los sistemas televisivos mas cerrados de toda Europa, pues hasta hace muy poco se autorizó legalmente la creación de canales privados de TV, algo rarísimo para un pais...digamoslo, centroeuropeo- pues no es ni tan oriental ni tan occidental, mejor dicho, ni chicha ni limoná-, y por lo declarado recientemente, su ausencia se prolongará por el momento. Allá ellos...
Puede considerarse mal perder. Puede ser tambien ser otro pais que protesta por la orientación actual del Festival y el "dominio" de muchos paises del este- concepto que personalmente tomo con beneficio de inventario-. Lo cierto es que este pais es otro de los ausentes que, aun con sus rarezas, se echa de menos en el Festival...
Auf Wiedersehen!
Besos a tod@s
Wendy
Hola Wendy:
ResponderEliminarAustria es uno de los países que no echaría en falta en Eurovisión porque no hay ni un sólo tema que me haya conquistado.
Me da pena que no participe y tendrán sus motivos pero tbn ellos deberían molestarse en buscar un estilo que les identifique y competir un poco más. Es como la delegación alemana pero con peor calidad.
Saludos
Hola, Wendy:
ResponderEliminarEs de esperar que un país tan traumatizado a lo largo de la historia como es Austria, haya llevado casi siempre sus propios fantasmas a Eurovisión. Quisiera comentarte con un poco de profundidad la representación austríaca de 1979:
Cierto es que la canción es totalmente antieurovisiva. Por esa razón, sólo quienes (por origen o por afinidad cultural) nos sentimos cercanos a la cultura judía, fuimos capaces de apreciar la valía de esta balada con aires jazzísticos que interpretó, haciendo gala de su excelente voz, la cantante de origen judío Christina Simon. La letra de la canción hace referencia a una máxima universal de la diáspora judía: "El año próximo en Jerusalén". La frase pasaba de generación en generación y mantenía viva la llama de la esperanza en el regreso a la Tierra Prometida. Obviamente, el tema fue compuesto para ser interpretado por una voz judía en la capital israelí, que es Jerusalén, aunque muchos países tengan sus embajadas establecidas en Tel-Aviv Yaffo. La estética de Christina Simón (peinado, vestido y maquillaje)estaba perfectamente estudiada e inspirada en las figuras femeninas que pintó el genial artista austríaco Gustav Klimt (busca algunas imágenes de sus obras en la red y te sorprenderás de lo conseguida que resultó la estética de Christina). Tanto el piano como el saxo suenan sorprendentemente bien, eso sí, si te tomas la molestia de escucharlos por separado. Y el final de la canción, con un solo de cuerda, me parece atrevido, como un toque de "música abstracta", demasiado bueno y vanguardista para un festival como Eurovisión. El resultado fue el previsto, pero se expresó a la perfección lo que en aquella ocasión la delegación austríaca pretendía.
Austria, bastante traumatizada por el hecho de que la mayoría de sus personajes relevantes (por ejemplo, Sigmund Freud) y miserables (por ejemplo, Adolf Hitler) fuesen de origen judío, volvió a estar representada en Eurovisión por otra judía de pro en 1986: Timna Brauer.
Un saludo.
Shabbat Shalom!
Hola Wendy!!!Bueno ya tengo muchisimo mas tiempo para entrar mas a menudo ya que los examenes están casi terminados jejej
ResponderEliminarBueno, Austria es que ni lo considero como Este ni como Oeste ni nada..y ya aún menos Nórdico....en fin que es que apenas me gusta este país. Solo destaco la cancion del 2005 y 2007 ah la del 2003 que al menos tení algo de gracia pero no es que sea un país de mi santa devoción. Si sigue sin participar, pues bueno, tampoco los voy a echar de menos pero si que me da lastima que con tantos años que ha participao y siendo de los primeros, que ahora este ausente. En fin, yo creo que en este país son peor que en España, que se quejan mucho de politiqueo pero no optan por llevar algo decente y es que solo hay que ver la fiesta de disfraces que habia en Viena la noche de Eurovision 2003. Aquella imagen de gente vestida de vacas y cosas raras trás las votaciones no se me olvidará jamás. Que forma de vivir tan intensamente el festival....En fin, que no me enrollo!!!
Saludetes^^
La verdad es que me cuesta quedarme con algún tema austríaco. Quizá destacaría a Bobby singer y su caarilla de perro... pero sobre todo, me qeudaré con aquellos que abrieron el 2005 a ritmo tirolés... (por el que hacía el grito, no por otra cosa... jeje)
ResponderEliminarHola Chicos, veo que en este tema todos han aportado un punto de vista, así que voy en orden, vale?:
ResponderEliminar@ Dani: La verdad creo que el estilo de los austríacos ha sido, precisamente, la falta de un estilo definido y agradable a los oidos eurovisivos, o lo raras que casi siempre han sonado sus canciones.
@ Nikos: Madre mía, he quedado gratamente impresionada con tus conocimientos sobre el tema de Austria de 1979 - que, lo confieso, no fue mi primera opción para este apartado del post sobre Austria-. El problema es que en un tiempo de 3 minutos es dificil entender todas esas bellas intenciones del tema austríaco, y mucho menos la estética de la cantante, lo cual le hace tener un penoso directo. O en otras palabras, Eurovisión no es el escenario mas apropiado para homenajear a los judíos de esta manera, por mas que se festejase en Jerusalem- la muestra es que los israelíes ni siquiera les dieron un mísero punto-. Cuando me refería que la canción estaba a contratiempo, es porque, precisamente, el saxo y el piano parecen interferirse y no armonizar. La delegación austríaca reproduce el desubique que ese monopolio de facto que ejerce la ORF sobre la TV de aquel pais. Cuyando no hay divewrsos puntos de vista, no se alcanza a saber si lo que se propone está bien o mal, salvo cuando se hace el ridículo ante Europa. Y de eso si que sabe Austria, muy para su pesar...
@ Diego, precisamente, Austria no es ni chicha ni limoná, parece anclada en el mapa europeo, destinada a ser un "punto indefinido". Y lo del frikismo de Poier, bueno, al menos a ellos les sirvió el experimento en 2003, pero todos sabemos que "el rayo no cae dos veces en el mismo sitio", y ya no sorprendieron a nadie , volviendo a sus habituales malos resultados. Espero tus examenes sean sobresalientes...nada de suspensos!. Un beso para vos
@ Manu: Precisamente, he alli el lugar comun que sucede con Austria: uno revisa y revisa sus temas y es dificil que uno de ellos te llame poderosamente la atención, porque suelen marchar casi que en contravía con los gustos europeos. Podré sonar algo mal, pero el único tema austríaco eurovisivo que me consiguio llegar medianamente fue el de Bettina Soriat en 1997, del resto...mejor ni opino...y no es que el tema de Bettina sea el mejor de esta delegación.
Bueno, ahi sigue Austria, como un extremo muerto en el mapa eurovisivo, como desde hace varios años está Luxemburgo. Dudo mucho que en las "sorpresas" que anuncia la UER esté el retorno austríaco, y tampoco lo creo de Italia, o al menos, no en 2009. Pienso que será el debut kazajo y los retornos monegasco y eslovaco lo que veamos en Moscú para compensar la baja georgiana.
Besos a tod@s
Wendy