Hola a tod@s, apreciad@s amig@s y lectores:
Todavía tratando de recuperarme del batacazo que personalmente me representó lo que les manifesté en el post anterior, he querido volver con todos mis bríos, y brindares lo mejor. No pienso darme por vencida de nuevo tan fácil, porque sé que tengo con qué llegar lejos, pese a múltiples circunstancias sobre las que no quiero profundizar muchos detalles.
Personalmente, uno de mis empresas frustradas de mucho tiempo es hablar y escribir fluidamente el idioma francés. Todos los años llevo prometiendome inscribirme en algun curso de este bello idioma, pero, por muchas cosas, pasa el tiempo y no lo logro hacer. En contraprestación, y considerando que he encontrado, para mi sorpresa, que tengo al menos un lector o una lectora en Canadá, hoy retornan estas dos delegaciones francófonas, que fueron objeto de análisis en mis primeros posts eurovisivos, y que , a su turno, han dado cabida a cantantes canadienses, con buenos resultados. Lo quiero hacer como una especie de recorrido histórico, destacando las que, a mi juicio, siendo este blog una mirada femenina a Eurovisión, considero grandes representaciones femeninas de ambos paises, aunque, como verán, no todas han logrado ganar el Festival, ni todas están en idioma francés, y en el caso galo, existan mejores temas que, por hoy, no comentaré, pero que tambien me encantan personalmente, y que merecerán glosas en proxima oportunidad, tal vez en 2009 ( sorpresas vendrán!)
Todavía tratando de recuperarme del batacazo que personalmente me representó lo que les manifesté en el post anterior, he querido volver con todos mis bríos, y brindares lo mejor. No pienso darme por vencida de nuevo tan fácil, porque sé que tengo con qué llegar lejos, pese a múltiples circunstancias sobre las que no quiero profundizar muchos detalles.
Personalmente, uno de mis empresas frustradas de mucho tiempo es hablar y escribir fluidamente el idioma francés. Todos los años llevo prometiendome inscribirme en algun curso de este bello idioma, pero, por muchas cosas, pasa el tiempo y no lo logro hacer. En contraprestación, y considerando que he encontrado, para mi sorpresa, que tengo al menos un lector o una lectora en Canadá, hoy retornan estas dos delegaciones francófonas, que fueron objeto de análisis en mis primeros posts eurovisivos, y que , a su turno, han dado cabida a cantantes canadienses, con buenos resultados. Lo quiero hacer como una especie de recorrido histórico, destacando las que, a mi juicio, siendo este blog una mirada femenina a Eurovisión, considero grandes representaciones femeninas de ambos paises, aunque, como verán, no todas han logrado ganar el Festival, ni todas están en idioma francés, y en el caso galo, existan mejores temas que, por hoy, no comentaré, pero que tambien me encantan personalmente, y que merecerán glosas en proxima oportunidad, tal vez en 2009 ( sorpresas vendrán!)
Comencemos por el verdadero principio, y en este caso, de la mano de los helvéticos y del tema que la ya legendaria Lys Assia llevó a lo mas alto del podio del primer Festival, en 1956. Una constante que, hasta ahora, han mantenido en esta delegación es que sus dos triunfos han sido con temas en francés, como lo podrán apreciar renglones abajo, pese a ser el pais mas beneficiado con las reglas idiomáticas planteadas ab initio en el Festival. Un tema que, como ya lo comentó mi muy querido colega Dani, conserva ese encanto de los años cincuentas, que rememoran a las divas hollywoodenses del cine en blanco y negro. Eran tiempos en los que, pese a la franciscana pobreza del escenario, los temas brillaban con luz propia, sin aditivos tan de nuestros tiempos. He aqui el primer tema en triunfar en el Festival, que dista mucho ya de los que actualmente han obtenido dicho galardon:
Turno para los franceses, y con ello quiero traerles un tema que me enternece hasta las lágrimas, pues, retomando lo comentado por mí en el post del tambien colega blogger Nikos, me recuerda a aquellas entrañables amistades que pasaron por mi vida y que la muerte me ha arrebatado, de una u otra forma, tal como el enfisema pulmonar nos arrancó a su intérprete, Frida Boccara. Con la que, a mi juicio, fue la ganadora moral de Madrid/69, veremos un tema hermosamente interpretado, impecable, que es capaz de llevarnos a apreciar la belleza del idioma francés, el cual, en estos tiempos modernos eurovisivos, está tan de capa caída. Faltarían palabras en todos los idiomas para darle gracias a esta inmortal cantante por habernos brindado un tema como este, que trasciende las barreras del tiempo:
Repiten los gabachos con el que sería su último triunfo en Eurovisión, de la mano de una cantante que continua muy vinculada en activo con el Festival: Marie Myriam. Su tema, aunque algo mal presentado por la TV inglesa - y minusvalorado por ellos mismos - es un digno sucesor del que acabo de presentarles de 1969. Con una interpretación hermosa, sobria pero a la vez encantadora, les representó un meritorio primer lugar, aun con el creer de Micky de que hubo tongo a favor de la cantante luxemburguesa...que fue solo antepenúltima!. Estos son parte de esos temas que, muy a pesar de no contar con grandes efectos, ni de voluptuos@s cantantes, se llevan en el corazón eurovisivo por su belleza, lo cual la convierte en todo un clásico. De eso Micky no se entera:
Bueno, ya entramos a los ochentas, y le corresponde el turno, como no, a los suizos, y su segunda y última victoria, en Dublín/88, con la canadiense Céline Dion. La verdad, el tema de ella me parecía algo arriesgado, sobre todo considerando que no era una cantante europea, pero al igual, fue muy bien defendido. El vestuario de ella, muy ochentero, para qué negarlo - creo tener uno similar, pero en amarillo, anaquelado en mi closet desde hace muchisimos años, perfumado en naftalina desde su última aparición en escena, por allá en 1987 ó 1989-, y el peinado, ni hablar, pero, tal como pudieron apreciar en el post sobre Yugoslavia, le arrancó el triunfo a un Reino Unido que ya creían haberse embolsillado - y menos mal, el tema inglés me caía muy mal-. Para lo mal que les ha ido a los suizos en anteriores y posteriores ocasiones, esta interpretación de la Dion les debió saber mas que a gloria. Y a ella, le serviría para cimentar las bases de su éxito posterior, que hace ver esta etapa eurovisiva casi como algo anectódico en la trayectoria de esta cantante con la que no suele haber puntos medios: o amas sus temas o los detestas. Apreciemos el tema de esta irreconocible Céline, que en ese entonces apenas contaba con 20 años...qué tiempos aquellos!
Y como los franceses repitieron consecutivamente, pues tambien les corresponde el turno a los suizos, esta vez, con un tema que, para mi, fue bastante minusvalorado en su momento...tanto que no cosechó ni un mísero punto - como cierta entrada de este blog donde, curiosamente, me refería a Francia-. Se trata del Lass' ihn, de Gunvor. Estadísticamente hablando, mientras 14 temas en francés han ganado el Festival- cuatro de ellos que ya hacen parte de este post-, solo dos lo han hecho en lengua alemana. Y aunque el tema en comento estaba bien interpretado, ella muy bien vestida, acompañada de otro eurovisivo suizo como lo es Egon Egemann, pues se me hace mas que inexplicable que este tema fuese obviado por toda la Europa votante de ese año. ¿Sería el ego de diva insufrible y plagada de escándalos en su Suiza natal la que afectaría su carrera?. ¿Sería la ausencia austríaca de ese año la que le privó de un mísero voto?...en fin, para que euroespeculemos un poco, os pongo el tema, aun con la horrenda postal que la BBC le puso al tema de esta chica, que para mi, merecía quedar mucho mejor. Es otro cero tan injusto y a la vez tan inexplicable como el de Portugal en 1997 del que hablé antes.
Y ni pensemos en Francia en ese 1998, porque si Suiza terminó última, Francia terminaría penultima, con tan solo 1 puntito chipriota y dos de la A.R.Y. Macedonia, que les permitieron tener los tres votos que les salvaron de ser último y llevarse un menudo rosco a la casa, aunque en las estadísticas, sería la peor posición de un tema de la delegación francesa que, dato curioso, nunca ha sido última ni recaudado un cero, a diferencia del resto de integrantes del Big four. De Marie Line, la cantante francesa de ese 1998, hablaré en otra oportunidad
Y llegamos a nuestro decenio, terminando, precisamente, con Francia, ya que habíamos empezado con Suiza, y esta vez, con otra canadiense, la genial Natasha St. Pier, que fue uno de los últimos chispazos de genialidad y belleza musical que esta delegación ha enviado antes de hundirse en el fondo de la tabla del Festival. Como bien lo anotó mi querido colega euroblogger Diego, el tema de la St. Pier es de esos que te lleva a amar mas los baladones franceses de antes. Y como dije en su momento en el post de Diego, este tema es un halago a los oídos que, votos del Este aparte, merecía un lugar mas alto en el Festival del 2001, que, inexplicablemente para mi gusto, ganaron los estonios.
Hoy, tanto Francia como Suiza están tan lejanas de los gustos y votos eurovisivos,- principalmente esta última, quien debe superar el escollo de las semifinales- y mas con temas tan soporiferos como el que Francia envió a Atenas/06, o el rotundo fiasco suizo de Estambul/04...¿Recuperarán ambos paises el brillo de otros años?...
Je veux leur donne des baisers pour tous!...Au revoir!
Wendy
Turno para los franceses, y con ello quiero traerles un tema que me enternece hasta las lágrimas, pues, retomando lo comentado por mí en el post del tambien colega blogger Nikos, me recuerda a aquellas entrañables amistades que pasaron por mi vida y que la muerte me ha arrebatado, de una u otra forma, tal como el enfisema pulmonar nos arrancó a su intérprete, Frida Boccara. Con la que, a mi juicio, fue la ganadora moral de Madrid/69, veremos un tema hermosamente interpretado, impecable, que es capaz de llevarnos a apreciar la belleza del idioma francés, el cual, en estos tiempos modernos eurovisivos, está tan de capa caída. Faltarían palabras en todos los idiomas para darle gracias a esta inmortal cantante por habernos brindado un tema como este, que trasciende las barreras del tiempo:
Repiten los gabachos con el que sería su último triunfo en Eurovisión, de la mano de una cantante que continua muy vinculada en activo con el Festival: Marie Myriam. Su tema, aunque algo mal presentado por la TV inglesa - y minusvalorado por ellos mismos - es un digno sucesor del que acabo de presentarles de 1969. Con una interpretación hermosa, sobria pero a la vez encantadora, les representó un meritorio primer lugar, aun con el creer de Micky de que hubo tongo a favor de la cantante luxemburguesa...que fue solo antepenúltima!. Estos son parte de esos temas que, muy a pesar de no contar con grandes efectos, ni de voluptuos@s cantantes, se llevan en el corazón eurovisivo por su belleza, lo cual la convierte en todo un clásico. De eso Micky no se entera:
Bueno, ya entramos a los ochentas, y le corresponde el turno, como no, a los suizos, y su segunda y última victoria, en Dublín/88, con la canadiense Céline Dion. La verdad, el tema de ella me parecía algo arriesgado, sobre todo considerando que no era una cantante europea, pero al igual, fue muy bien defendido. El vestuario de ella, muy ochentero, para qué negarlo - creo tener uno similar, pero en amarillo, anaquelado en mi closet desde hace muchisimos años, perfumado en naftalina desde su última aparición en escena, por allá en 1987 ó 1989-, y el peinado, ni hablar, pero, tal como pudieron apreciar en el post sobre Yugoslavia, le arrancó el triunfo a un Reino Unido que ya creían haberse embolsillado - y menos mal, el tema inglés me caía muy mal-. Para lo mal que les ha ido a los suizos en anteriores y posteriores ocasiones, esta interpretación de la Dion les debió saber mas que a gloria. Y a ella, le serviría para cimentar las bases de su éxito posterior, que hace ver esta etapa eurovisiva casi como algo anectódico en la trayectoria de esta cantante con la que no suele haber puntos medios: o amas sus temas o los detestas. Apreciemos el tema de esta irreconocible Céline, que en ese entonces apenas contaba con 20 años...qué tiempos aquellos!
Y como los franceses repitieron consecutivamente, pues tambien les corresponde el turno a los suizos, esta vez, con un tema que, para mi, fue bastante minusvalorado en su momento...tanto que no cosechó ni un mísero punto - como cierta entrada de este blog donde, curiosamente, me refería a Francia-. Se trata del Lass' ihn, de Gunvor. Estadísticamente hablando, mientras 14 temas en francés han ganado el Festival- cuatro de ellos que ya hacen parte de este post-, solo dos lo han hecho en lengua alemana. Y aunque el tema en comento estaba bien interpretado, ella muy bien vestida, acompañada de otro eurovisivo suizo como lo es Egon Egemann, pues se me hace mas que inexplicable que este tema fuese obviado por toda la Europa votante de ese año. ¿Sería el ego de diva insufrible y plagada de escándalos en su Suiza natal la que afectaría su carrera?. ¿Sería la ausencia austríaca de ese año la que le privó de un mísero voto?...en fin, para que euroespeculemos un poco, os pongo el tema, aun con la horrenda postal que la BBC le puso al tema de esta chica, que para mi, merecía quedar mucho mejor. Es otro cero tan injusto y a la vez tan inexplicable como el de Portugal en 1997 del que hablé antes.
Y ni pensemos en Francia en ese 1998, porque si Suiza terminó última, Francia terminaría penultima, con tan solo 1 puntito chipriota y dos de la A.R.Y. Macedonia, que les permitieron tener los tres votos que les salvaron de ser último y llevarse un menudo rosco a la casa, aunque en las estadísticas, sería la peor posición de un tema de la delegación francesa que, dato curioso, nunca ha sido última ni recaudado un cero, a diferencia del resto de integrantes del Big four. De Marie Line, la cantante francesa de ese 1998, hablaré en otra oportunidad
Y llegamos a nuestro decenio, terminando, precisamente, con Francia, ya que habíamos empezado con Suiza, y esta vez, con otra canadiense, la genial Natasha St. Pier, que fue uno de los últimos chispazos de genialidad y belleza musical que esta delegación ha enviado antes de hundirse en el fondo de la tabla del Festival. Como bien lo anotó mi querido colega euroblogger Diego, el tema de la St. Pier es de esos que te lleva a amar mas los baladones franceses de antes. Y como dije en su momento en el post de Diego, este tema es un halago a los oídos que, votos del Este aparte, merecía un lugar mas alto en el Festival del 2001, que, inexplicablemente para mi gusto, ganaron los estonios.
Hoy, tanto Francia como Suiza están tan lejanas de los gustos y votos eurovisivos,- principalmente esta última, quien debe superar el escollo de las semifinales- y mas con temas tan soporiferos como el que Francia envió a Atenas/06, o el rotundo fiasco suizo de Estambul/04...¿Recuperarán ambos paises el brillo de otros años?...
Je veux leur donne des baisers pour tous!...Au revoir!
Wendy
Bon jour, petite chèrie:
ResponderEliminarBuen repaso al protagonismo femenino de las delegaciones francesa y suiza.
Respecto a Francia decir que siempre han sabido lo que llevar a Eurovisión. Ha sido, a partir del 2000, cuando han perdido el norte. Hay temas que pueden gustar más o menos pero siempre han seguido una misma línea.
Destacar que en los 90 merece digna mención las representaciones de Joelle Ursull y de Amina - ganadora moral del 91 -y que han pasado grandes voces como Natasha St Pier, como tú has destacado.
Respecto a Suiza no les logro pillar el punto. Es un país desconcertante queno sigue una línea clara. Reconozco que tuvieron suerte con su última victoria de Cèline Dion pero ni ellos se lo esperaban. Desde entonces, se arrastran como alma en pena por el festival.
Bueno guapisima, a partir del martes nos leemos que me voy a Madrid hasta el martes. A ver que se cuece por la villa y corte. Estaré con Manu. Ya te contaré.
Un besote.
Hola!! Ay madre no se como empezar jaja Esto, como ya sabes estoy hasta el cuello de cosas y me saba mal no pasarm ya que habia posteado en mi blog. Pero bueno saco 5 minutos de la cena para pasarme por aquí y aunque no he podido leer todo te quiero agradecer de que te hayas acordado de mi con el temazo de Natasha St. Pier. Ah y por cierto eso de tener que trabajar 12 horas es inhumano por dios!!! Antes de entrar en los comentarios he visto que la entrada anterior fue No quiero escuchar y es que madre mia que imaginacion hay que echarle a lo que has escrito de No quiero escuchar tal y cual jajaja la verdad me he reido mucho jaja
ResponderEliminarBueno ya si, no me enrollo más porque esta noche, viendo lo atrasadisimo que voy, me la pasaré con cafe y coca cola para poder seguir haciendo trabajos y estudiando para esta última semana mortal que me espera :(. Bueno pues nada mas. Cuidate muchisimo y aver si dentro de poco estamos un poco mas despejados. Te mando un beso trasátlantico jaja
Saludos^^
P.D. ¿Ves como el contador te alegra bastante cuando no te dejan mensajes? Yo ya he superado las 2.500 visitas desde cuando puse el contardor y es que jamás imagine de que entraría tantisima gente jaja
Bonjour, Wendy:
ResponderEliminarSiempre me han encantado las voces femeninas francófonas que han pasado por el ESC. De todas ellas destacaría, sin duda, a Céline Dion. A mí la canadiense me deja más bien indiferente cantando en inglés, pero cuando canta en francés (su idioma materno) logra ponerme los vellos de punta en cada canción.
Las cualidades vocales de la franco-tunecina Amina también son dignas de reseñar. A la pobre se le negó el empate en el primer puesto que sí le fue concedido a su compatriota Boccara en Madrid.
Otra voz francesa que quiero destacar es la de Annick Thoumazeau, representante francesa en 1984, que a pesar de que cayó en el olvido en el instante en que terminó su actuación, a mi me parece que tiene una de las mejores voces francesas que han pasado por el ESC.
De nuevo padeciendo insomnio (son las 2:30 de la madrugada). Esta vez leyendo poemas de Kikí Dimulá... ¡Menos mal que mañana es fiesta!
Saludos ;)
Hola chicos, No queería dejar este tema sin "comentarios de clausura"
ResponderEliminar@ Dani: Personalmente creo que Francia ha tenido sus patinazos, como en 1999, aunque es desde el 2003 que les veo mas perdidos que Adán el día de la madre. La St. Pier y la François en 2001 y 2002 nos brindaron buenos numeros que los gabachos tienen algo lejos ultimamente. Y comparto contigo con lo de los helvéticos. Suiza es tan irregular, pues a veces, esto de las reglas del idioma, mas que beneficiarlos, le ha llevado a tener numeros tan poco agradables solo por cumplir con las "reglas de rotación del idioma". Coincidencia o no, sus mejores nueros vienen con temas en francés.Y si, en parte su triunfo del 88 fue de infarto, pero, cuanto me gustó ver verdes a los ingleses que ya se juraban con la quinta victoria en ese año.
Esperen en enero mi post sobre Joelle y Amina. Serán toda una sorpresa!. Aun espero saber mas datos sobre el viaje a Madrid, sobretodo lo de tu "venganza eurovisiva" por el asunto de la pensión...jejejeje.
@ Diego: Cada minuto que dediques a mi post lo recibo con mucho cariño. Lo que había dicho en el post de "No quiero escuchar" no era en tono de broma, la verdad me sentía algo mal en ese día, pero, bueno, compartirlo con vosotros es una catarsis interesante. Tal vez cuando me lea mas adelante lo recordaré hasta con algo de risa. Y si, inhumano y degradante y todo lo que quieran, pero esas 12 horas son las que me sostienen con vida laboral- así sea un infierno-. De nuevo gracias por lo del contador y espero que no te hagan examenes "anti doping", que al cabo de un tiempo tanta cafeina surte el efecto contrario...o al menos eso díce mi hermana que estudió enfermería y sabe lo que es eso de los turnos de estudio y trabajo a deshoras.
@ Nikos: Con la Dion me ocurre lo mismo que a ti: en inglés no me la calo mucho- menos con la canción de "Titanic" que aquí sonó hasta en la sopa-, pero en francés me encanta.
Y especialmente para vos, mi post sobre Amina será mas que una sorpresa, el cumplimiento de un compromiso contigo.
En medio de una delegacion tan recorrida como la francesa, lo de Annick Thoumazeau es una pena, pues me gustó muchisimo mas su tema del 84 que esa canción para dormir que enviaron en 1983.
Bueno, ya con esto quedo a mano para terminar en santa paz mi post sobre la vecina de Suiza, Austria.
Besos a tod@s
Wendy