Hola a tod@s:
Mientras lentamente el 2011 se despide de nuestras vidas, y se acerca la hora que veis en la primera de las ilustraciones, es tiempo de mirar atrás y pensar en lo vibrante que fue este año que culmina, que para mi me recordó esa montaña rusa en que me monté en tierras quindianas: Tuvo sus notables altas y sus fuertes bajas, pero al final del trayecto, confieso que he vivido. Pero, mas importante aún, confieso que he aprendido. Aprendí a valorar cada vez mas mi labor, a valorar a quienes me rodearon en este año, pero, todavía mas, aprendí - a veces a los golpes- cuando lo mas digno por hacer es dar un paso al costado.

En lo personal, se resolvieron los recursos del Curso Judicial, finalmente salieron las plazas, aspiré en varias partes, y si, debo decir que, la que entre muchos escoge, con lo peor se queda. De tanto deshojar la margarita, terminé casi marchita yo misma. La esperanza se me diluía como un espejismo en el desierto. En todo caso, ya tengo un puesto como Jueza en propiedad, y es mi responsabilidad sacarlo adelante. Sabía que me iba a costar llegar, pero éste no es un camino de pétalos de rosas. Por lo menos se me tuvo en cuenta para ser jueza de descongestión, donde obtuve positivos resultados y me di cuenta que si estaba apta para seguir adelante. Compartí una maravillosa temporada con Eduardo en agosto, lo que me dio fuerzas para resistir el que sería uno de los golpes mas bajos que me dieron en 2011: quedar en la última posición de la fase oral del Concurso de DDHH, y por ende, provisionalmente relegada de volver en 2012. Tranquilos, con semejante puñalada trapera no me quedaron ganas de volver, ni en 2013 ni nunca mas... al menos no mientras no sienta que haya garantías para que mi trabajo se valore por su calidad y no por otros factores non-sanctos. He pasado por tres Juzgados este año, en dos de ellos como Jueza, y en el último de ellos, me ha tocado padecer , tal vez, la peor temporada invernal de que se tenga conocimiento. Como veis, este 2011 tambien ha sido de claros y oscuros.

A Eduardo, le obsequio viajes, sobre todo si es para encontrarnos. Y para mi, elijo, de entre todos los corazones, el de la Sabiduría, tan necesaria en mi labor como administradora de Justicia
Bueno, señores, les obsequio este temazo balcánico, que nos da tanta buena energía, la misma que deseo para tod@s vosotr@s para este año nuevo venidero, un año de 366 días que espero que vivamos con mas alegrías que desdichas. Lo necesitamos bastante. Por lo pronto, yo os esperaré con las próximas noticias de las preselecciones europeas rumbo a Bakú/12. Gracias a tod@s y cada uno de los que habeis tomado una parte de vuestro tiempo en este blog, dejado vuestra opinión y participado de nuestras encuestas. Probablemente en 2012, con motivo del próximo Festival, tengamos una nueva. Ya os iré comentando.
FELIZ AÑO NUEVO 2012
Besos a tod@s
Wendy