
Antes que nada, agradeciendo el hecho de que Dani me dedique la retrospectiva de Azerbaiján en su blog, pues aunque no es un país que sea de mis simpatías, comienzo diciendo que tal vez me lograis pillar un poco baja por la visita de la Tía Irma, que se ha visto acrecentada por estos infernales calores de esta ciudad, el pésimo servicio de energía eléctrica y agua potable - duramos casi un día sin el preciado líquido en casa y la luz la ha líado en las últimas semanas-, y mientras tanto yo, a seguir esperando a que por fin salgan las listas. Y en las noticias, un dantesco documental sobre las vicisitudes que tienen que pasar mis compatriotas por una visa Schengen rumbo a España, que me dejó mas que indignada, recordando aquellos dolorosos días del mes de diciembre del 2005 en que me embarqué en tremenda pesadilla.
Si duda, Austria es un claro ejemplo de la delegación incomprendida a la que ni encomendándose a muchos santos logra obtener puntajes favorables. Tal vez muy poco ayude cantar en alemán, y encima, hacerlo con temas de estructura rara como el Die welt dreht sich verkehrt que una guapa morena Stella Jones llevó a Dublin/95 y quedó en decimatercera posición. En esos años de relagación por puntajes, quedar muy comme ci, comme ça apenas aseguraba el paso al año siguiente, pero sendas dudas dejaba del futuro del pais en certámenes ulteriores. Y Austria tendría que pagar el peaje en mas de una ocasión. Tanto como yo tendré que pagar el peaje de vivir en una ciudad que no es mas que un infierno bañado por las olas de un mar que se me antoja tan lejano como las posibilidades de ir o retornar a España de muchos de mis compatriotas....
Besos a tod@s
Wendy