Esta semana dedicada a Italia va a ser muy especial, pues en ella se define buena parte de mi futuro profesional. Pero es tiempo de pensar en muchas personas que han estado conmigo, en las buenas y en las malas. Y claro, quien mejor que mi señora madre. Mujer de la primera mitad del siglo pasado, que tuvo que salir adelante viuda del padre de mi hermana mayor y separada del mío, criando dos hijas mujeres en medio de una ciudad nada fácil como esta donde he vivido mas de 35 años de mi vida.
Mujer de pro, que, si bien no contó con mayores lujos, siempre estuvo pendiente de enseñarnos a mi hermana y a mi las cosas mas importantes que, a mi juicio, una mujer debe saber: que la digidad es un valor que no se negocia bajo ninguna circunstancia, y a no rendirse ante las mas duras adversidades. ¿Qué puede haber mas puro y sincero que el amor de una madre, que sufre el dolor mas grande al dar a luz, solo por tener la satisfacción de albergar en su seno una nueva vida?
A veces me quejo que mi madre es muy carca. A veces me agobia, a veces siento que no la entiendo. Pero nunca olvidaré, ni siquiera cuando el destino nuevamente me ponga geográficamente lejos de ella, cómo me enseñó su arte de alegrar hasta el mas duro día con un buen platillo en la cocina. Si, porque ese es su mejor legado: la sazón que hace del plato mas humilde o sencillo una señal de cariño. Porque, como ella bien dice, ser madre es una labor que nunca acaba, asi yo ya me acerque a mi cuarto decenio de vida. Mi madre, la recursiva que prefería descuidar toda una noche de sueño por cosernos un vestido a mi hermana o a mi. La que nos ha acompañado a ambas, asi ya no convivamos bajo el mismo techo. La que siempre esperaba mi llamada desde el otro lado del Atlántico, enviándome a cambio su bendición y ternura.
Doy gracias a la vida de haberme dado esta madre que tengo. Con sus virtudes y sus defectos, porque nadie es perfecto, ha sido bastión y ejemplo, padre y madre a la vez. Porque mayo es el mes de las madres. Y porque todos los días son días de honrar a la madre que se desvela por darnos una sonrisa cada mañana Y como cantaba Betty Curtis en Cannes/61, en su Al di là, mas allá del sueño mas ambicioso, allí esta ella. Doy gracias tambien por tenerla conmigo, asi no estemos de acuerdo en varias cosas...porque se que cuento con ella, al menos con ella.
Besos a tod@s
Wendy
Hola, Wendy:
ResponderEliminar¡Bonita foto la que encabeza tu post de hoy!
Pues yo también he de romper una lanza en favor de las madres, en este mes que se nos va. Ellas se sacrifican por los hijos y merecen el mayor de los respetos.
¡Qué lejanos me resultan los sonidos de la canción italina de hoy! Bella canción que me lleva a pensar lo mucho que ha cambiado Eurovisión.
Un besote
Καλησπέρα, Wendy!
ResponderEliminarMuy hermoso el homenaje a tu señora madre. Siempre digo a todos mis amigos que ciuden mucho a sus madres; tal vez porque yo perdí a la mía cuando apenas había cumplido los nueve meses. Y aunque no tardaron en ponerme otra de repuesto, NO ES LO MISMO...
Muy de aquella época este tema italiano. Hermoso pero ramplón. ¡Debió ganar nuestra debutante Conchita Bautista!
Un abrazo
Las madres, un dilema, te sacan de quicio y las amas con locura. Madres olvidadas y menospreciadas por hijos caprichosos, lo he vivido. Madres que por más que hagas por ellas no están nunca contentas, lo he vivido. Madres que paren pero que no tienen hijos.
ResponderEliminarBravo por algunas de ellas, esas nuestras mamis.
Un abrazo y un café.
Es cierto a veces nos quejamos de cosas y no sabemos la suerte que tenemos. Bonito homenaje :)
ResponderEliminarY este tema, esta bien, pero ugh no puedo con el italiano :|
Saludos
Hola Dani:
ResponderEliminarEsta semana quise cambiar un poco la rutina respecto del habitual corazón eurovisivo. Y crreme, un rico platillo hecho por mi señora madre fue inspirador de esta postal.
El Festival ha cambiado, la forma de cantar ha cambiado. Lo único que no cambia es la calidad que nos brinda la RAI. Y el amor de una madre. Por eso había que homenajearlas.
Un besote
Kalimera, Nikos:
ResponderEliminarUna madre es un tesoro cuyo real valor se conoce cuando se ha perdido, dice mi abuela. Y ella si que ha sido una gran madre para todas nosotras, las mujeres de mi familia. Y aunque nunca será lo mismo madre que madrastra, demos gracias de tener o haber tenido alguien que nos dio la vida y nos educó.
Sobre el tema de Betty, bueno, por lo visto, aquel año no fue para las voces femeninas. Sería tremendo para TVE haberse llevado el gato al agua nada mas debutar, cuando la misma Italia , fundadora del Festival, todavía no lograba llevarse el trofeo a casa.
Un besote de caramelo
Hola verónica:
ResponderEliminarTu como mujer comprendereis la extraña y compleja vida de una madre. dar la vida, aunque mal paguen los hijos. Ser lo mas sagrado en la vida de un hijo y a veces sentir que hablamos idiomas diferentes. Dilemas, dilemas.
Abrazos y café
Hola Annika:
ResponderEliminarUy, espero te sea leve esta semana, que precisamente dediqué a Italia en el Festival. Os aseguro que vendrán temas muy bellos.
Un abrazo