Una promesa

Hola a tod@s:
Ya recomponiéndome lentamente del desastre de sesión de mi Curso del finde pasado, desde ya estoy trazando mi estrategia para arañar esos últimos puntos que quedan en competencia en mayo, que para mí, al igual que para las 42 delegaciones eurovisivas, será crucial en mkis aspiraciones. Ya sabìa yo que , tarde que temprano, las cosas se iban a poner asi de tensas, y creo que pronto empezarán mas de uno a sacar las uñas y hasta a jugar sucio. No quiero que sea mi caso, pues soy una defensora del fair play, pero hay mucho en juego y ello hace que aflore en nosotros lo peor. Cuando se trata de estas oposiciones, la gente se vuelve casi que canibal. Además, ya antes viví eso de quedarme fuera a escasos puntos del mínimo de clasificación y es bastante desagradable.
Menos mal mi actual equipo de trabajo me apoya mucho. Sé que tenemos amplias responsabilidades, pero, sin ofender a mis antiguos compañeros de oficina, aquí donde estoy no me hacen comerme tantos marrones como me los tenía que digerir , con mas bien poca justicia, en mi anterior trabajo...y mas cuando me tocaba sufrir la política tan mezquina del "A Ud. no le gusta, pero le toca..."

Cambiando de tercio, una semana atrás había hecho una promesa a mi apreciado colega y amigo Nikos, respecto de publicar algo sobre el tema de Islandia en Lausana/89, que él muy apropiadamente defendía como una "causa perdida". La verdad, creo que mas que una causa perdida, es otra entrada que se ajusta perfecto a nuestra semana temática "y tu de qué vas", pues, la verdad, a pesar del cero en el marcador que infamemente recaudó Daníel Ágúst Haraldsson, creo que el "Það sem enginn sér es una canción que estaba algo adelantada a su época, en lo que a música se refiere, pero en cuanto a vestuario, la verdad no atrae mucho ir con el vestido de comunión - si, ese es el lugar común de los comentarios frente a este chico, ¡pero es que no hay de otra!, y mas si para cuando cantas en el escenario helvético ya sumas casi 20 años en tu haber, como los tenía, en ese año, el chico islandés. Inolvidable su profunda mirada a cámaras, para un tema tan poco eurovisivo, y es que, aunque siempre he considerado que en 1989 ganó tal vez una de las peores canciones en llevarse el premio, lo cierto es que a veces pasar desapercibido en los votos te puede llevar a ser mas famoso...o al menos para que reseñemos algo de ti...
Créeme, Nikos, en esta vida profesional mía, he visto abogados defender con menos ahinco causas menos perdidas, y quiero que sepas que para mi, una promesa vale oro, y por ello no he dudado en traer a mis líneas a este inexplicable tema. Tal vez seas tu quien vea "lo que nadie puede ver".



Antes de terminar, quiero agradecer la reseña que sobre mi blog han hecho en el grupo de Facebook "Latinos con Eurovisión". La verdad, en este blog me he dedicado a brindarles un poco de mi misma y de aportar mi mirada sobre Eurovisión. Y su reconocimiento me indica que la tarea se está haciendo bien. Muchas gracias.

Besos a tod@s
Wendy