Duélale al que le duela

Hola a tod@s:

Seguimos en esta semana que transcurre sin mayores novedades para mi, pues las cosas parecen ir un poco como a cuentagotas: siguen pendientes los mismos 53 recursos desde hace ya varias semanas, no salen los listados definitivos de las opciones de sede de junio, y se rumora que se acumularán con las pocas plazas que entraron en juego en julio - dentro de las cuales sumé dos aspiraciones mías -. Y nada me preocupa mas que la ausencia de humo blanco en torno a la aprobación de nuestro trabajo para el Concurso de DDHH. A veces una misma tiene que pisar los aceleradores, porque no quiero estar mandandolo sobre la fecha, cuando tanto me he esforzado por tenerlo mas que a tiempo. Pero no puedo ir en la procesión y repicando las campanas. Tendré que delegar mas esa labor en mis chicas, que si no, me enloqueceré.

Lo anterior no ha sido óbice para que piense con sentido de la estrategia, sobre todo cuando me pongo en contacto ocasional con asesores de otros equipos participantes. Aunque nadie revela del todo sus cartas para este año, por lo visto - que me corresponde tomar con beneficio de inventario- las defensas a ultranza - como la que hemos planteado este año- se imponen, así como vendrá mas de un memorial con muchas palabras - algo con lo que nunca he estado de acuerdo. Para mi menos es mas-. Y tambien se prevé que haya un fuerte comeback de mas de un equipo de los que fuimos relegados en 2010, y hasta se rumora que algun equipo que ha viajado directamente a Washington en años anteriores , con muy buenos resultados, regrese a la competencia nacional, despues de tan solo haber asistido a una sola versión, donde alcanzó una destacada quinta plaza. El ego herido no es solo de nuestro lado: delegaciones que históricamente nunca había dejado de participar fueron, en mayor o menor medida, misteriosamente dejadas a un lado para incluir otros equipos de medio pelo en competencia. Dicen que la venganza es dulce, tanta como nuestra tarta del post de hoy, que, como veis, está dedicada a Suecia.

Hay muchos motivos por los que nuestra invitada de hoy es Lena Philipsson. No solo la magistral interpretación que tuvo con su It hurts, que le valió ser uno de los temas que mas puntos ha obtenido en la historia de las canciones suecas en el Festival, pese a, curiosamente, tambien ser quinto lugar en Estambul/04. Del 2004 guardo recuerdos, digamos, agridulces: ese fue el año en que Adrianita y Martha representaron a mi equipo originario en el Concurso, quedando en una novena posición, que poca justicia hizo del gran favoritismo que llevaba nuestra delegación, a la que muchos veían ya en la final llevándose ese esquivo trofeo. Y si por algo se han caracterizado muchos de los equipos que he asesorado en ya casi 10 años de competencia, es porque aportan, segun el criterio de muchos, colorido al certamen, asi finalmente el triunfo no nos llegue. Y los suecos si que saben de eso, pues tienen una de las preselecciones mas envidiables rumbo al certamen: su mítico Melodifestivalen - Dani, ya me dirás cómo se debe sentir estar en una finalísima de un Melodi, con todo lo que se lo curran los suecos- Y recordemos que en la preselección de aquel año compitieron hasta las Baccara...

Bueno, duélale al que le duela, aqui estamos las chicas de mi equipo y yo. Si he podido resistir ocho años de sequía, bien puede ser este el noveno en que por fin me lleve la ansiada medalla de oro. La misma Lena se llevó finalmente el gato al agua a su sexto intento en el Melodifestivalen, y mira cómo se la pasó en tierras turcas. Y si hay que llevar a Bogotá minifalda y escotazo rosa de infarto, pues se llevan y punto en boca, que yo tambien tengo lo mío, y muy bien puestecito, aun a mis casi cuarenta. La que tuvo, retuvo...jejejeje...



Besos a tod@s
Wendy