Un toque de elegancia

Hola a tod@s:
Mientras sigo expectante de tener noticias sobre nuestro memorial rumbo al Concurso de DDHH y de hacer las gestiones, pensando en mi futuro laboral. Ayer asistí a unas audiencias penales para ponerme un poco al día ( no es para menos, la última vez que trabajé en un Despacho penal fue en 2005, y desde ahi han cambiado taaaantas cosas....); llega la hora de cerrar con broche de oro esta semana dedicada a Francia en Eurovisión, y lo hacemos con una cuarta voz femenina, en medio de un Festival donde la calidad abundó: Dublin/97.

Ayer tambien me dediqué a comprar ropa nueva. Con la prima de mitad de año, siempre es bueno renovar el armario, que entren colores nuevos a enriquecer el vestuario. Quien quita que pronto me toque viajar a Cundinamarca o al Magdalena -si, aun me queda alguna pequeña opción por allá- o incluso aqui en Bolívar. Si me tienen que ver la cara cierto par de mamarrachas ampliamente conocidas de autos, que me vean con mis mejores galas, para que se pongan verdes de la envidia, porque, he de decirles, que con el estado físico que estoy haciendo juiciosa en el gimnasio, entro divinamente en talla 4. Hay que fardar cuerpazo, que eso a los 40 tiene mérito...

Una que no propiamente pensaba en lucir su cuerpo , pero si una bella canción fue Fanny, la intérprete gala que logró una séptima plaza con sus Sentiments songes. En un año de tanta calidad, los franceses no quisieron quedarse atrás, y nos hablaban sobre huir del amor. Y en parte, aunque yo ya no lo hago, pues creo firmemente haber encontrado al hombre de mi vida, si creo que no es necesario huir de mi destino, pero si luchar por él, como , en buena parte lo ha hecho Francia en Eurovisión. O por lo menos hacerlo con glamour, elegancia y buen porte.

La próxima semana se vienen fechas muy especiales en el blog, y espero que me acompañeis. ¿Todavía no os preguntais porqué las dulces postales?. Pronto, muy pronto, la respuesta oficial. Nos vemos este martes.



Besos a tod@s
Wendy