Este jueves un relato: "Dejá vú "

Hola a tod@s:

Semana compleja la que me ha correspondido llevar. Nadie dijo que esta labor era fácil. Pero, ya con el marrón adentro, hay que tirar pa´lante. En medio de mi vida rutinaria, plana, anodina, a veces soporífera, en las lejanías de este territorio de la Colombia profunda., hay muchas cosas que vivo y revivo sin vivirlas antes: las derrotas y las despedidas.

Vamos con las primeras, porque esta semana llegó la carta de ya sabemos qué concurso de cuyo nombre ya no quiero acordarme. Tantos años llevándome en él batacazo tras batacazo, ya hicieron callo en mí. Vamos, que ya le perdí la fe a ganarlo alguna vez en la vida. Harta estuve de cambiar y cambiar de estrategias, y no lograr nada, pero nada de nada. Y con mucha injusticia de por medio. Y como se supone que yo administro justicia, pues bueno, yo prefiero dar el paso al costado de manera definitiva. Ya lo anuncié mucho antes, y lo insisto ahora.  Cuantas ilusiones de ver el nombre de mi equipo en aquel sobre de elegidos para rondas posteriores y darme cuenta que  no. Que sería mas parte de la mera comparsa, no de la obra principal. Una y otra vez.  En algunos casos, la esperanza estaba ahi. En algunos, era solo la ilusión, en otros, simplemente, que fuera lo que el Destino quisiera. Pero ya mi ilusión y mi esperanza se fueron a hacer puñetas. Con el tiempo, mis dèja-vús se han vuelto grises tirando a negros.

Y así, de desencantos y desencantos, hemos llenado la hucha de este blog con los hoy QUINIENTOS OCHENTA POSTS. Muchas veces, he sentido que escribo lo mismo de lo mismo un año tras otro. Con el desencanto de vida que llevo en estos días ( y sin Tía Irma de por medio, como atenuante). Es mi estilo, es mi línea, aunque algunos hasta ahora tomen el hilo de esta larga historia. Son mis opiniones, ha sido mi vida, con sus aventuras y sus muchas desventuras. Y podría agradecer a muchos por haber estado aquí. Pero eso puede sonar cursi y hasta tan visto...y mas cuando ya ni el respeto siento que he recibido en algunos otros frentes de mi vida. ¡Qué desesperanza que tengo!.

Y vienen las despedidas. A veces me he despedido de tantas cosas que ya , hasta antes de despedirme, ya las lágrimas me salen. Sin ir tan lejos, el año pasado tuve varias de ellas, a cual mas triste: me despedi de mi Despacho de familia, me he despedido de mi Despacho de descongestión, y me despedí de doña Ilusión y doña Esperanza, como ya les había dicho. Para mi, muchos ciclos se cerraron con mucha melancolía. Y ya puestos, he de anunciar lo inevitable, porque quien avisa no es traidor: Tras el final del Festival de Eurovisión de este año - a finales de mayo-, este blog cerrará definitivamente. Antes de eso, tendremos un concurso (con regalo a bordo) en el que estais cordialmente invitad@s a participar, que publicaré en el siguiente post. No ha sido fácil evitar la sensación  de tristeza, pero esto es algo que tenía que sacarlo de dentro.

Derrotas no precisamente acumuló nuestro pais invitado de hoy, Irlanda. De hecho, con sus siete victorias, sigue solitario en el trono de la medallería de oro. Pero, de tanto tirar de las baladas en los noventas, sus canciones ya se sentían como algo ya visto, aun cuando había calidad en lo propuesto. Como es el caso del Is always over now? de Dawn Martin, que llevaron a Birmingham/98. Cuando ya estaba diluyéndose el fantasma de la Eirevisión, por derivación llevaron del bulto hasta canciones preciosas como esta. Eurovisión cambiaba ya, y lo que en ese entonces era transgresor, hoy ya está muy visto...que lo diga Dana International.

 Mas relatos, donde Carmen Andújar

Besos a tod@s

Wendy