jueves, 1 de marzo de 2012

Este Jueves, un relato: "El apego a un objeto"

 Hola a tod@s:
Tod@s tenemos ese objeto del cual guardamos recuerdos de muchas cosas, ora por haberlo perdido, ora porque lo conservamos con nosotros.  Cuando leía el tema de nuestro relato, la respuesta estaba frente a mis ojos, y por ser así, quiero compartir la historia de ese objeto al que tengo tanto apego

Sí, es este vasito con la leyenda "Aquí mando yo" ese objeto al que tengo tanto apego. Y lo tengo desde que tenía, creo yo, unos 17 años, cuando el vaso en comento llegó a casa, vía regalo de la ya finada - y nunca bien ponderada- Tía Dolores ( no confundir con la Tía Irma, aunque esta tambien tocaba las narices como me los está tocando ella). Venía en un juego con otras tres tazas plásticas con leyendas, todas ellas de colores distintos (las otras eran verde, roja y amarilla, como el parchís, pero sin dado). Era, al principio, el típico regalo "pongo", porque, para usarlos en la mesa, eran feos y duros, y como eran de plástico, los líquidos sabían como si salieran de un tubo. Uno de ellos, el amarillo, perdió la leyenda conforme las lavadas pasaron. Pero un regalo de la Tía Dolores era un "ni contigo ni sin ti":  Mejor que ni se te ocurra botarlos y que ella se enterara, porque era como ganarse una maldición gitana. Y en muchos casos, lo que regalaba la tía Dolores era lo que sus sobrinos (era la típica tía solterona y amargada de mi señora madre) le regalaban a su vez , pero que a ella no le gustaban. Porque era tacaña la tía, diría que demasiado tacaña. Por eso, los regalos de ella solían ser vistos con una sonrisa hipócrita por fuera, y una mirada de repugnancia por dentro. Quienes hayan vivido esa sensación me entendereis.

El caso es que la taza amarilla, tras practicamente perder su leyenda, pasó a ser casi de uso exclusivo de las asistentas que hubo en mi casa, hasta que le perdimos el rastro. Aun con lo fea que era, tal vez alguna de ellas, antes de despedirse, se la llevó, intencionalmente o no. Ni falta que hacía. Las tazas verde y roja se las llevó mi hermana al casarse. La verde se la dieron a mi sobrina para el casillero del colegio, y tambien le perdimos el rastro. La roja estuvo hace unos años en manos de mi hermana, hasta la mudanza que tuvieron en 2005, y desde ahi, por algúna razón, el destino solo ha dejado al vaso azul de letras amarillas como único sobreviviente de ese juego. Y esta taza, ahi donde la ven, resistió ocho mudanzas de casa, ha estado en siete Despachos judiciales distintos ( incluyendo el actual), y tal vez me acompañe en mi próxima etapa judicial. Tal vez ese "Aquí mando yo" es un lema subliminal, que denota quien es la que está en ese escritorio, un mensaje de poder. Algunas veces mas atiborrada que otras de cosas, pero sigue ahi, como diría la canción de "La Puerta de Alcalá", viendo pasar el tiempo.

Como quiera que el vaso es azul y amarillo, y por no perder la secuencia de posts con flores, la única bandera eurovisiva con estos colores es la de Suecia, que viven con muchísimo apego el Festival. Y es que, allá donde los escandinavos se presentan, marcan la diferencia. En Tallin/02 ( si el mismo año de Rosa, por si las moscas), representados con las Afro-Dite, quedaron octavos ( si, por debajo de Rosa) con su Never let it go. Tal vez yo tampoco deje ir este vaso de mis manos. No despues de todo lo que hemos pasado en estos largos 23 años juntos. Tal vez sea mi amuleto. Tal vez sea mi leitmotiv. O tal vez , para muchos, solo sea un vaso. El último que sobrevivió de un regalo que antes nadie quería, por lo hortera que parecía. Pero las cosas pasan y perduran por algún motivo...


Besos a tod@s
Wendy

39 comentarios:

  1. Es verdad, algo recuerdo de un jersey o de un vestido espantoso de la famosa Dolores... o estoy soñando? No me hagas caso. Todos guardamos cosas que ni sabemos por qué. Yo suelo tener arrebatos de desprendimiento, pero la casa no se vacía ni por casualidad!!!

    Que no decaiga el ánimo, ya sustituirás la taza por otra mejor.

    Beso y café.

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  2. Uissss, menos mal que tu tía no va a leer esto, jejeje, lo que si sé, es que ni en sueños, ella pensaría que su regalo protagonizaría tu historia, es más, seguro que si supiera el valor sentimental que tiene ahora la taza, ¡¡¡no te la hubiera regalado!!!, se la hubiera quedado ella misma, jajaja, miles de besossssssssssssssssss

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  3. wendy, estoy más cansado que ese regalo de la tía esa tuya, más que cansado por que vengo de dar pedales y a mis 49 y a mis 300 y pico kilos y a mis..ay..en fin, que aunque cansado y casi aún respirando con la boca abierta ME HAS HECHO REÍRRRRRR..JAJAAJ. así que quiero que este sea mi comentario: la provocación de risa en este ser que está mataooooo¡¡¡
    gracias, wendy...
    y medio beso.

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  4. Vaya con la tia Dolores, aun sin quererlo ha hecho un regalo que está en camino de convertirse en inmortal, porque un objeto que resiste tantas mudanzas y tantos lugares distintos, es un objeto que debe, si o si, pasar a la categoría de mítico e imprescindible.
    Y encima si da órdenes del estilo de ¡Aquí mando yo!, pues habra que hacerle caso.

    Un texto muy divertido, me he reido mucho leyéndolo.

    Un abrazo

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  5. Entrañable historia!..no sólo porque sirva para acercarnos un poquito a la historia de tu vida y conocerte, sino porque además nos habla de algo que también sirve para la relación con las personas: las circunstancias de la vida van cambiando y tanto el papel como los sentimientos y la comprensión que tenemos hacia los demás van cambiando a medida que nos pasan los años.Lo que ayer nos molestaba por su imposición, después puede que termine agradándonos hasta el punto de no querer desprendernos de ello!
    El lema de la tacita y el efecto intimidatorio que puede llegar a tener al quien entra en tu despacho es un aspecto que daría para otro post, sin dudas! jejeej

    saludos jueveros.

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  6. Pues suele ocurrir que a veces te hacen regalos que no te gustan y después les encuentras un uso muy especial y ya se hacen imprescindibles.

    Me ha encantado tu relato Wendy, me he reído mucho con él.

    Un abrazo.

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  7. Puede ser, si esa taza sigue contigo será por algo, igual la tia Dolores te influye más de lo que piensas, y hay alguna cosa que hace que no te puedas deshacer de la dichosa taza.
    Un abrazo

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  8. Dicen que todo es mutable y sin embargo, el vaso de marras se resiste a caer en el olvido. Resiste estoicamente todos los vaivenes, mudanzas, y ahí sigue imperturbable y lo que es aún más importante: siendo útil. Creo que seguirá contigo recordándole a los demás que ahí, donde él está, ¡mandas tu!.
    Un abrazo.

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  9. A la tía Dolores habría que haberle aclarado desde un principio que los regalos que le hacen a uno no se regalan (y menos si son feos jajaja) y que lo que no nos gusta tenemos derecho a no usarlo y/o tirarlo. Cuestión que no tuvieran que cargar con las tazas de plástico como una condena.
    Muy buena historia. La leyenda de la taza es ideal para un despacho judicial, como para darle una idea al que entra alli de como son las cosas, ejem ... jajajajjaja!

    salu2

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  10. Suele pasar que al primer impacto una cosa parece desagradable, pero despues le vamos poniendo otros valores y nos van acompañando tanto que los empezamos a mirar desde otra óptica más benévola.
    Muy divertido y ameno tu relato
    Muchas gracias por participar Wendy.
    Un abrazo.

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  11. Pues a mi que me gusta esa taza y su texto jejejee, aquí mando yo y eso parecen decir estas plateadas cantantes, no entiendo la letra pero ya se la pongo yo sin esfuerzo "aquí mando yo" la tia Dolores ¿no tendría poderes adivinatorios? jejeje-
    Un beso.

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  12. Eres afortunada, no tanto por la tía Dolores, jajaj pobre!! sino por tener una taza que ya es un emblema, y un territorio en el que mandas, para empezar, un escritorio. Seguro que tienes más... (tienes un blog, también, jaja)

    Muy divertido, con muchos guiños cómplices, que hacen muy entretenido tu relato.
    BEsosssss

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  13. Es muy curioso como objetos que no es que sean, como decirlo, ya me entiendes, adquieren valor símplemente por su perseverancia junto a nosotros. Es lo que veo reflejado en tu relato. Un beso, Wendy.

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  14. hermosa taza... en mi novela usé algo parecido... mi personaje tenía un lugar especial con sus lapiceras ... jeje.. me hizo acordar a eso. hermoso relato. un beso!

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  15. Una taza con poderes que ha resistido lo indecible, he visto trastos peores, la susodicha tía finada y tacaña estaría feliz dónde esté al ver su taza plástica azul en tu despacho.
    Me temo que el lema "aquí mando yo" es un conjuro "aquí me quedo yo", sin contar que el mensaje es bastante directo.

    Café y chocolate en otra taza, porfa. Besitos.

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  16. Me encanta ese lema que de subliminal nada...jajaja Seguro que eres la reina de tu casa. Por cierto me gusta mucho la canción elegida para este año.
    Besitos

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  17. Wendy la taza mola, y el eslogán también, y si es la única taza que ha sobrevivido al resto, supongo que la tía -Dolores sabía lo que se hacía. Lo bueno de estas cosas es saber darle la vuelta o quizá otro punto de vista.

    Muy ameno el relato de este jueves.

    Un abrazo.

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  18. Es curioso, yo también colecciono de estas cosas que me regalan y no me gustan, al final te haces a ellas y un día le das una utilidad... como en tu caso al final nos acompañan siempre...
    Me has tenido en ascuas hasta el final...
    Besos

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  19. Es curioso, yo también colecciono de estas cosas que me regalan y no me gustan, al final te haces a ellas y un día le das una utilidad... como en tu caso al final nos acompañan siempre...
    Me has tenido en ascuas hasta el final...
    Besos

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  20. Un amable y espontáneo relato que refleja a la perfección el cariño que se le puede llegar a coger a un objeto incluso cuando al principio no nos gustaba. Después de sobrevivir a tantas mudanzas se podría decir que la taza se ha convertido en una amiga inseparable, y creo que así seguirá siendo. Un beso.

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  21. Hola Verónica:
    La Tía Dolores era experta en regalos cutres, pero como el infame vestido verde oliva y mostaza que me regaló mi padre...hasta allá no llegó!
    Y mas bien me preocupo que la taza me sustituya a mi, porque, ahi donde la veis, la apetecen!
    Abrazos y café

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  22. Hola Susurros:
    La pobre Tia Dolores creo que jamás conoció un ordenador en persona pero, tal vez, si supiera el destino de esa taza, hasta me la habría pedido prestada para nunca devolvérla. Ella era así...
    Saludos

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  23. Hola Gustavo:
    Por lo menos me queda la satisfacción de heberos sacado una sonrisa despues de tremenda labor física. Y por eso, beso y medio para ti.

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  24. Hola Jose Vicente:
    Es que la taza se ha ganado su sitio en el Despacho a pulso1. Con deciros, que es de las primeras cosas que empaco en todas mis mudanzas de Despacho. Y qué mejor que ese lema para un Despacho como el mío.
    Gracias por pasarte

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  25. Hola Neogéminis.
    Estos relatos del jueves me dan la oportunidad de contaros mas sobre mi, mis cosas, mis felicidades y mis pesares. Y si la taza promete dar tema de mas conversaciones. A ver si la próxima es en un cargo mas alto del actual...

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  26. Hola Carol:
    Sin duda, a sol de hoy, creo que es de lo poco que en vida obsequío doña Dolores que aun conservan sus destinatarios...por algo será.
    Gracias por tu visita

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  27. Hola Carmen:
    Pues de la Tía Dolores siempre decían que era una bruja completa. Tal vez algun conjuro hizo y se inmortaliza en esa taza. De todo se ve en la viña del señor...
    Abrazos

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  28. Hola Pepe:
    La taza se quedará como ese recuerdo de que "AQUI MANDO YO". Personalidad si que tiene, y de sobra.

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  29. Hola Any:
    Creo que mas de un familiar tuvo esa discusión con doña Dolores, y salió muy mal librado. Ella era así, ya no esperábamos mejor cosa de ella.
    Con todo, ahi sigue la tacita...recordándonos que, en mi Despacho, mando yo.
    A ver cuando encuentro una similar para tu Despacho...

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  30. Hola Sindel:
    Creo que en 23 años, le he sabido dar la vuelta al mérito de la taza de marras de la mejor manera. Así lo ha sido y así lo será.
    Gracias por tu idea para este jueves literario.

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  31. Hola San:
    Pues si le cambias parte de la letra a las suecas, de pronto sidirían en castellano "aqui mando yo, aquñi mando yo" en la parte del coro...complicado no es...
    Jejeje, de pronto si tenía esos poderes. Uno que si tenia fijo era poner rojos a todos de la ira de múltiples maneras...

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  32. Hola Cas.
    Es lo bonito de estos relatos: sacarle el juego a cosas en apariencia simples, pero que toman forma en una idea. O en un lema de una taza.

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  33. Hola Juan Carlos:
    Si, digámoslo abiertamente: era un regalo feo, de muy mal gusto, no es la vajilla que conservas con espero, pero la taza se supo ganar su lugar y su uso, y bueno, hela aquí entre nosotros.Ojalá lo esté muchos años mas.

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  34. Hola gastón:
    Ay, es que útil si que es una taza de estas. Si no servías para los líquidos, con que me guardes los sólidos, me apaño...
    Gracias por participar

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  35. Hola Natalia:
    Tranquila, que en esa taza no recuerdo que se beba líquido alguno desde 1989.
    Pues yo espero que sea solo que "mande" y no que me "quede" porque yo quiero ascender. Y si asciendo yo asciende la taza, con todo y su lema.
    Abrazos

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  36. Hola Maria José:
    El tema de Pastora Soler es algo con calidad. Tal vez no la misma de la taza de autos, pero esperemos que haga a Pastora la reina del Festival, como la taza me hace a mi la reina de mi Despacho.

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  37. Hola Encarni:
    Por lo menos la difunta Tia Dolores supo a quyien obsequiarlas, y aunque creo que sea imposible reunir la taza azul con sus iguales, por lo menos ha estado ahi por 23 años, que no es poco tiempo.

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  38. Hola Matices:
    Creo que aun no se ha escrito el episodio final de la taza. Y espero que , todavía, no se escriba.Aun con lo hortera que parezca, ahi sigue ella.

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  39. Hola Cristina, bienvenida a ECODM
    Yo creo que, muy a pesar de todo, cariño le tengo a la taza desde que es de las primeras en empacarse en las mudanzas que he tenido con ella. Algo tiene que no me hace separarme de ella, un je ne sais quoi...

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