Todo o nada

Hola a tod@s:

La semana sigue avanzando, y con ella las cargas siguen in crescendo. Ya nos anunciaron que este jueves vendrá la pesada visita del Consejo - si la misma que tanto pavor despertó por mi anterior Despacho poco antes de irme y que no fue la trageda que tanto pensaban que sería...pero es una de la Tía Írma-. Y el viernes en la noche, otro decisivo partido de "las Cuchibarbies", completando el tecero de los cinco partidos de este hexagonal, donde ya llevamos el farolillo rojo con 15 goles en contra en solo dos partidos.

Pero para mi lo mas importante es pensar en nuestro IX Concurso de DDHH. Ya he visto el logo del mismo y los créditos de los auspiciantes, y todo parece indicar que la Universidad Militar Nueva Granada será la anfitriona del 2011. Lo que me faltaba. Con las pésimas experiencias que en el pasado reciente he tenido con militares - sobre las cuales NO voy a entrar en detalles, no insistan- , y toma ya, Wendy!. Tengo el presentimiento de que algo muy grande vamos a hacer este año. Ya nos toca. Han sido siete intentos fallidos, en todos llevándome muchas veces resultados que no se compadecian del enorme esfuerzo hecho. Aun retumba en mi mente aquella vez que me cuestionaron por los pobres resultados con una lapidaria frase "los presupuestos amplios hacen mentes flojas"....a lo que yo repuse: "Y los presupuestos estrechos hacen mentes estresadas". Casi siempe me ha tocado hacer casi milagros con tiempos de entrega enfermizos, recursos exiguos y todo ello alternandolo con mis responsabiliades del trabajo, y desde hace casi tres años, con este blog, que es mi valvula de escape necesaria a tantas cosas que fluyen en mi atribulada mente. Este debe ser nuestro año. Quiero demostrar que nuestro retorno no será en vano y que podemos llegar a hacer un destacado papel, sino ganar.

Algo parecido quiso hacer Malta, nuestro pais invitado de hoy, tras muchos años ausentes del Festival. Tras unos pésimos resultados a comienzos de los setentas, y luego de su retorno un año antes, en Malmô/92 buscó demostrar qué había por escuchar desde la isla mediterránea, obteniendo una meritoria tercera plaza, justo detrás de paises de mayor trayectoria y pergaminos como la vencedora Irlanda o el entonces siempre favorito Reino Unido. Mary Spiteri fue la embajadora de aquella pequeña delegación que quiso hacer algo grande con una sencilla canción como lo fue Little child, que se creció en el escenario que los suecos mostraron aquel año. Lo mismo, pero aun mas ariba en la tabla, quisiera lograr este año con mis chicas. Deseadme que así sea. Creo que la memoria de personas que creyeron en mi, que creyeron en este proyecto, tambien se lo merecen



Besos a tod@s
Wendy