In memoriam

"Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños"
Blanche.
Un tranvía llamado deseo
Tennessee Williams

Apreciad@s lectores:

Imagino que algunos estareis consternados del cambio de colores que ilustra actualmente este post. Ya desde el viernes había anunciado una línea que seguiremos todo este mes, salvo mejores nuevas que espero recibir durante Agosto. Solo entonces, retornará el rosa habitual y el colorido a los vestuarios de nuestros posts.

Hoy 10 y el próximo 14 de agosto son fechas que tengo con bandera a media asta en mi calendario personal, porque fueron las fechas en las que, hace dos años, manos asesinas nos arrancaron a mis entrañables amigos Adriana y Jorge Mario, respectivamente. Ayer fui al cementerio, a visitar la tumba de la primera ( Jorge fue sepultado en otra ciudad), y quiso ventura que una pertinaz lluvia llegara justo en ese momento, cubriendo las lágrimas que no cesaron de rodar por mi rostro...lágrimas de impotencia, lágrimas de dolor por la pérdida de una amiga, de una chica muy valiosa, a la que quise casi como una hija, porque , lo mas doloroso de una pérdida como aquellas es que se nos van desvaneciendo de la mente esos momentos en que sonreimos juntas, en que luchamos en pro de un proyecto, por el que puse muchísimo empeño, y le di mi aval al talento innato que tenia ella, muy a pesar de que tuve tanta oposición en contra.

No fue fácil convencerlos que una niña de tan solo 17 años- en Colombia la mayoría de edad es a los 18 años-, y que tan solo estaba en segundo año de derecho tenia el talento suficiente para traerle una mas que merecida victoria a mi Alma Mater en el Concurso Universitario de Derechos Humanos del 2004...y bien pudo pasar, si tan solo nos hubiesen dejado obtener esas seis décimas que nos faltaron para clasificar a la siguiente ronda. Pero para mi fue mas grande el gesto de apoyo ante tremenda injusticia que tuvimos cuando fue mas la gente que nos felicitaba por tan honroso papel que la que felicitaba a los que avanzaban a las semifinales de aquel evento.

Injusticia e impunidad ha habido en torno a su caso, por el que aun no hay ningun detenido, y mucho menos, un condenado, y la investigación parece condenada a ser una muerte mas, un expediente mas, relegado al cruel e insensible olvido. Lo que mas me duele es pensar en que el único pecado cometido por ella fue estar en el sitio equivocado, en el momento equivocado, tan solo por querer cumplir ese deber de asistir a un apadrinado de ella, que estaba internado en un hospital y a quien ella representaba en un proceso judicial tan turbio como la conciencia de quien disparó las tres balas que cegaron, a sus escasos 21 años, la vida de la que, sin duda, sería una brillante abogada.

Adrianita preciosa, alla donde estés, quiero que sepas que nunca te olvidaré. Algun día se hará justicia en tu caso, y obtendré esa victoria que alguna vez te prometí y que tu merecías, tanto como Portugal, representada por nuestra invitada de hoy, Maria Guinot, y su hermosa canción en Luxemburgo/84. No descansaré hasta lograrlo.



Adriana, Paz en tu tumba y justicia en tu caso
Besos a tod@s
Wendy