Sudando petroleo

Hola a tod@s:
Tras la celebración por el triunfo de la vez pasada, llega la hora de volver a la dura realidad, y es que estos días en la oficina han sido aun mas pesados de lo pensado. Ayer tuve las últimas diligencias del trimestre (en septiembre no se van a señalar fechas, con tal de cumplir las estadísticas), y vamos, que me tocó un proceso que sería la pesadilla de cualquiera...pidieron siete testimonios que dijeron casi que lo mismo, uno tras otro...es lo mas kafkaiano que he vivido en mi vida...aparte, como no hay mas empleados, me tocó atender las siete diligencias y transcribir, letra a letra, todas las babosadas que decían los testigos, asi ya la historia la tuviera sabida casi de memoria desde la segunda intervención...empecé a las 9 de la mañana y terminé la franja de audiencias casi a las siete de la noche...como para empeorar, el aire acondicionado ayer no quiso funcionar, y estabamos sintiendo el calor mas rotundo...y como para completar...estaba con el temperamento de los mil demonios por la llegada de la Tía Irma. En fin, que no fue mi día.

Por otra parte, y para que no penseis que me quejo de todo, decidi darme un gusto y me fui a una repostería que adoro- y que aspiro algun día invitaros a alguno de vosotros, aunque los precios de la misma son como para chicas pijas como Victoria Beckham-, y me di cuenta que con azúcar se pasan mejor los malos días, aun aquellos en donde el clima parece mas infernal que de costumbre ( en el sentido literal de la palabra).
Ahora que ha sonado por ahi lo de que vuelva la orquesta o de quienes representarán a Turquía el proximo año, quisiera recordar esas épocas en que Turquía no es esa maquina que recoge votos hasta debajo de las piedras, diáspora turca mediante, sino un pais que buscaba su sitio en el Festival, quedando usualmente en pésimas posiciones. Tras su ausencia en 1979, Turquía regresaba al Festival en La Haya/80, y para mas inri, le tocó actuar en la funesta segunda posición, justo antes que su desde entonces archirrival, Grecia. El tema podía sonar a una bofetada en medio de la Crisis del petroleo, pero, a mi juicio, fue uno de los temas que se engrandecieron con la orquesta- de hecho, de casi todos los temas de ese año me encantan mas en el Festival que en la version en estudio- , y nos brindó una puesta en escena, tan tópica, como bien lograda, independientemente de la decima quinta plaza ocupada. Por ahora, les dejo con este tema de la bellísima Ajda Pekkan, que es de los que mas me gustan de aquel año, aunque nada como cierto chulazo de la Isla verde...




Besos a tod@s
Wendy